LATINOAMERICA
CONTINUAN LAS AMENAZAS A LAS MADRES
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"Empieza una nueva etapa de la
historia"
Otra vez. A escasos cuatro días de la anterior
conferencia prensa, la Universidad de las Madres volvió a colmarse de
grabadores, cámaras, periodistas con cuadernos, compañeros de ahora y
de siempre. El motivo: denunciar las nuevas amenazas de las que son
objeto las Madres de Plaza de Mayo.
A las cinco y media de la tarde, Hebe de Bonafini,
a cuyo lado se encontraba presente el Secretario de Derechos Humanos
de la Nación, Doctor Luis Eduardo Duhalde, dio comienzo a la rueda de
prensa y narró a los medios presentes que "comenzamos a recibir
mensajes por correo electrónico muy bajos, pero no quisimos decir nada
porque era tanta basura que no valía la pena. Pero luego esto se fue
acrecentando y recibimos uno que decía que el 24 de marzo se había
formado el Comando 24 de marzo, y que empezaba una nueva etapa de la
historia, y que si no nos dejábamos de joder las Madres, nos iban a
coger por el culo, a torturar y a matar, como a nuestros hijos".
Quienes enviaron el comunicado amenazante a las
Madres, les afirmaron que "la ESMA es un monumento al patriotismo y
que allí no iba a entrar nadie más, sólo sus legítimos dueños".
Además, las Madres relataron que cuando
concurrieron a la ESMA, alguien les entregó a cada una de ellas un
aparente souvenir, muy pequeño, que adentro contenía un mensaje
macabro, que Hebe leyó delante de los periodistas.
Hebe de Bonafini contó también que "todos los días,
cuando mi hija y yo llegamos a La Plata en coche y bajamos la
autopista, nos para la policía de la Provincia de Buenos Aires, sin
identificación de chapa, nos hace ir a un costado debajo de los
árboles –siempre llegamos de noche- y nos hacen controles y nos hacen
parar el motor del auto. Cuando les decimos que queremos saber de
dónde son y a qué comisaría pertenecen, el que nos contesta siempre
nos dice que se llama ‘Etchecopar’. Uno y otro, dos veces distintas,
dijeron que se llamaban con el mismo nombre, Etchecopar, que es quien
siempre se encarga de decir todo el tiempo cosas de las Madres".
A su vez, Hebe ratificó que las Madres no van a
hacer la denuncia judicial ni policial. "En los jueces no creo, están
cada vez peor. Fíjense que después de hacer tantas denuncias por lo
del 19 y 20 (de diciembre), la jueza (Servini de Cubría)
dijo que no había suficiente material para condenar, imagínense..."
Para las Madres, la continuidad en las amenazas es
obra de "los que están recalientes por lo de la ESMA, por todo lo que
pasó ese día, por el discurso del presidente". Asimismo, Hebe destacó
que "nosotras fuimos a la ESMA con las fotos de nuestras Madres
desparecidas, lo dijimos en la anterior conferencia de prensa, hicimos
la denuncia, y sin embargo no salió en ningún lado. No hay nadie que
se anime a ponerlo. Ningún medio se anima a poner que la Marina de
Guerra secuestró, violó y asesinó a tres de nuestras mejores Madres. Y
no lo ponen porque es demasiado pesado para la sociedad, para los
medios y esencialmente para la Marina, que haya habido tanto silencio
cuando secuestraron a nuestras Madres".
Por su parte, Luis Eduardo Duhalde expresó la
solidaridad del Presidente de la Nación y del gobierno y encuadró las
amenazas en una campaña a otras organizaciones, como la Asociación de
Ex-detenidos desaparecidos, aunque manifestó que "con las Madres
existe un especial encarnizamiento". También subrayó que fueron
talados y arrancados los árboles que los vecinos de San Cristobal
colocaron en la avenida San Juan en recuerdo de los desaparecidos del
barrio y hasta mencionó que la Secretaría General de la Presidente
recibió amenazas.
Antes de finalizar, la voz potente de Hebe aseguró
que "las Madres no vamos cambiar la forma de trabajar, ni la forma de
denunciar, ni la forma de movernos. No nos vamos a poner custodia, ni
encerrarnos bajo las rejas. Vamos a seguir en el mismo camino que
estamos desde hace 27 años".
Hablan los H.I.J.O.S.
¿Qué Queremos?
"Nosotros queremos que vayan presos, a una
cárcel común, con cadena perpetua todos y cada uno de los torturadores,
asesinos, secuestradores, apropiadores de bebés"
TEXTO COMPLETO DEL DISCURSO PRONUNCIADO POR MARIA
ISABEL GRECO, DE H.I.J.O.S uno de los textos más claros y precisos de
la jornada histórica de ayer frente a la ESMA.
El 24 de marzo nunca es una fecha en la que las palabras surjan con
facilidad. Por lo menos no desde hace 28 años. Los sentimientos que
están presentes todos los días de nuestras vidas, se condensan en este
día y hacen trampas en la garganta a la hora de decir lo que queremos
decir. Pero hagamos el intento.
En esta casa del terror que estamos hoy mirando tan de cerca se
destruyeron una enorme, inconmensurable cantidad seres amados. En esta
escuela de mecánica de la armada, la Armada enseñó a sus mejores
alumnos su mecánica.
La mecánica del terror.
Pero eso, seres amados, no fue lo único que destruyó. Destruyó también
eso intangible del amor.
Todo aquello que no se puede tocar, pero se ve, se siente. Lo que hace
que un hombre y otro hombre y otra mujer y otra mujer y otro hombre y
otra mujer, sean mucho más que eso y se conviertan en un huracán que a
la vez sacude y sostiene: un proyecto en común. Lo que hay entre un
grupo de personas y otro grupo de personas, que hacen distintas cosas
pero se saben juntos más tarde o más temprano.
Eso que no se puede tocar, eso que no se puede acariciar como la piel
de los que no están, pero que se ve, se siente, como si fuera una
caricia de los que no están.
No, la piel, la mirada, la risa, los abrazos en mitad de la noche, eso,
no se puede recuperar. Los años perdidos para la cotidianeidad para
los que la ruleta del espanto los puso entre rejas durante años
tampoco volverán. No volverán nunca esos años donde hubo que vivir en
un país extraño. Pero lo intangible, lo que esas manos moldearon, la
forma de expresar el amor que ellos tuvieron, eso sí está en nosotros.
Y está vivo para siempre.
Porque estamos acá, porque estamos desde hace un montón de años,
porque están otros. Porque nunca perdimos la capacidad de organizarnos
para luchar por un país diferente. Y organizarse y luchar es la forma
que ellos tenían de amar, de expresar su amor.
Por eso este lugar todavía contiene el horror y el espanto, pero
también la enorme dignidad de los que han muerto por amor. Por amor a
los compañeros, por amor a la patria grande, por amor al pueblo, por
amor a ese país que la lucha de ellos estaba construyendo. Y por amor
a nosotros, sus hijos.
Hoy, nosotros, en este día, llenos de ese amor a esas mismas cosas,
queremos dejar muy claro qué es lo que queremos.
Nosotros queremos que vayan presos, a una cárcel común, con cadena
perpetua todos y cada uno de los torturadores, asesinos,
secuestradores, apropiadores de bebés. Y que vayan presos también los
instigadores, los beneficiarios y los planificadores del genocidio.
Nosotros queremos que todos los que fueron arrancados de sus madres
que parieron en cautiverio para ser apropiados por militares o
regalados a sus amigos recuperen sus verdadera identidad.
Si las abuelas han encontrado hasta ahora a 77 nietos y nietas, qué no
podría hacer el Estado si se lo propusiera. Han pasado más de 20 años
desde la caída de la Junta Militar. Más de 20 años hemos perdido los
hermanos y hermanas, las abuelas, los abuelos, las tías, los primos.
Más de 20 años han perdido ellos. Porque ellos viven desde que
nacieron presos sin saberlo, y todo gobierno que no los busque, que no
les devuelva la libertad de saber quiénes son y quiénes fueron sus
madres y sus padres son gobiernos que sostienen y avalan la
desaparición forzada de personas.
Nosotros queremos que se abran todos los archivos, que se sepa
absolutamente todo lo que pasó. Quiénes los secuestraron, quiénes los
torturaron, quienes los asesinaron, quiénes robaron sus hijos,
nuestros hermanos, dónde están sus cuerpos, dónde están.
Por nosotros, por nuestras familias, pero por sobre todo por este país.
Ningún país puede crecer sobre la mentira. Sabemos que esos archivos
existen, sabemos que se pueden abrir, sabemos que depende de la
voluntad política de quienes gobiernan que la verdad siga sepultada o
salga a la luz.
Nosotros queremos que así como el congreso anuló las leyes de
impunidad, anule los indultos y que el poder judicial declare que son
inconstitucionales todas las normas que hagan que un genocida sea
perdonado o ni siquiera juzgado.
Nosotros queremos que todos los lugares que funcionaron como Centros
Clandestinos de Detención durante la dictadura sean lugares
preservados, para que se pueda investigar primero y para que todos
sepan que ahí se torturó y asesinó a personas, que ningún
editorialista de La Nación pueda darse el lujo de poner en duda la
veracidad de los hechos. Pero queremos también que en esos lugares se
recuerde y se diga por qué los mataron, quiénes eran, por qué luchaban,
cuál era su proyecto de país.
Nosotros queremos que se le de solución a las protesta. Trabajo a los
que luchan por trabajo, vivienda a los que luchan por vivienda,
salarios dignos a los que luchan por sus sueldos. Las protestas no se
paran con causas judiciales, las protestas se terminan con soluciones.
No queremos que se criminalice la protesta. No queremos que se
enjuicie a los que luchan.
Nosotros queremos que no se pague ni un solo centavo de la deuda
externa.
Porque es ilegítima, inmoral y fraudulenta. Ilegítima porque no fue
contraída por el pueblo argentino. Inmoral porque se paga con el
hambre de nuestros niños. Fraudulenta porque es el producto de una
estafa.
Pero si no se paga la deuda y la riqueza sigue llenando los bolsillos
de los ricos y vaciando el de los pobres no nos sirve para nada.
Queremos que la deuda no se pague y que la riqueza se distribuya
equitativamente.
Nosotros queremos que se desmantele el aparato represivo, porque los
represores de la dictadura son lo que en democracia asesinan chicos
con la excusa del gatillo fácil.
Pero queremos también que todos los políticos que sostuvieron las
atrocidades cometidas, y que como buenos camaleones se reciclaron en
democracia paguen por lo que hicieron. No sólo que dejen de ocupar
cargos en los gobiernos, sino que sean castigados con la pena que se
merecen.
Qué pena se merece quien haya firmado este decreto en 1975: "las
Fuerzas Armadas bajo el Comando Superior del presidente de la Nación,
que será ejercido a través del Consejo de Defensa, procederán a
ejecutar las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias
a los efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en
todo el territorio del país". Pues fue firmado por Carlos Ruckauf y
Antonio Cafiero, entre otros. Y esos son sólo dos botones de muestra.
Estamos rodeados de Bussis, de Pattis, de Ricos, de Cavallos, sólo es
cuestión de buscar, depurar, juzgar y castigar.
Porque los que avalaron el genocidio en su momento siguen haciendo lo
suyo en democracia. Sólo para dar un ejemplo, durante el gobierno de
Ruckauf los servicios de inteligencia de la policía de la provincia de
Buenos Aires, investigaron a HIJOS tan exhaustivamente que llegaron a
detallar hasta una tallarinada que compartieron nuestros compañeros de
Mar del Plata.
Todo eso queremos. Y cuando nosotros decimos queremos quiere decir que
no dejaremos de luchar hasta conseguirlo, como lo hemos hecho hasta
ahora, como no dejaremos de hacerlo.
Porque nosotros hoy, acá, hemos venido a hacer lo mismo de siempre.
Hemos venido a luchar contra la impunidad, contra el olvido, contra el
silencio.
No hemos venido a la entrega de un predio, aunque la entrega de este
predio nos da más fuerza para seguir, como nos dio fuerza la nulidad
de las leyes de impunidad en el congreso. No hemos venido a recibir
ningún reconocimiento. Porque reconocer nuestra lucha, la de las
Madres, la de las Abuelas, la de los Familiares, la de los Ex
detenidos no es otra cosa que meter presos a los culpables, recuperar
la identidad de todos los jóvenes apropiados durante la dictadura, que
nos entreguen toda la verdad sobre nuestros seres queridos y que el
proyecto de país por el que luchaban nuestros padres y nuestras madres
se convierta en realidad.
Mi nombre es Emiliano Güeravilo, nací aquí en la Esma. Aquí, mi mamá,
Mirta Mónica Alonso me trajo al mundo. Como ella, de todos los centros
clandestinos de detención la zona sur de Buenos Aires, cientos de
mujeres valientes trajeron a sus hijos al mundo entre médicos
torturadores. A todos nuestros hermanos y hermanas que han nacido aquí
y que no fueron entregados a sus familias como yo, sepan que los
estamos buscando, los estamos esperando, estamos deseando contarles
que sus madres los amaban, que sus padres los amaban y que fueron
parte de lo mejor de una generación que se jugó por entero por
dejarnos un país mejor.
Compañeros, compañeras: no somos quienes para decir cuál es el mejor
homenaje, cada quien sabrá. Nosotros, elegimos estar juntos, elegimos
pelear por lo que creemos justo, aunque nos digan que es imposible,
que no es el contexto, que no están las condiciones; elegimos discutir
entre todos cuál es la mejor manera de pelear, y aceptar el desafío de
escucharnos y escuchar, aun cuando somos muy distintos y venimos de
lugares diferentes.
Nosotros elegimos hacer de esta lucha una lucha de todos los días. ¿Hasta
cuándo? Hasta la victoria, qué duda cabe.
Cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas y sus
cómplices Restitución de la identidad de nuestros hermanos apropiados
Reivindicamos la lucha de nuestros padres y sus compañeros por un país
justo y solidario
3
0.000 compañeros desaparecidos, ¡presentes!
30.000 compañeros desaparecidos, ¡presentes!
30.000 compañeros desaparecidos, ¡presentes!
Ahora y siempre Ahora y siempre
Ahora y siempre H.I.J.O.S
(Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio)
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