CULTURA CUBANA - canto de todos

Por: Antonio López Sánchez

Para el sabado 22 de este marzo llegó el habitual concierto A guitarra limpia, en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau. Y fue uno de los trovadores de la más cercana hornada de creadores el que asumió los riegos de este muy serio jugar a hacer canciones. Inti Santana, con un concierto único titulado: El riesgo del juego, fue quien puso en apuesta su obra en la tarde sabatina.

Con una muy buena concurrencia, que siguió con toda atención el concierto en su totalidad, fue el comienzo de la presentación. Y aquí otra vez, como unos días atrás ocurrió con Ariel Díaz en la Casa de la Américas, subrayo con alegría el hecho que ya los trovadores jóvenes, aún no consagrados y con una obra que aunque por consolidar ya empieza a crecer y dar frutos, puedan convocar esta cantidad de público. Y en ese sentido, Inti no defraudó a los muchos asistentes. Fue un un concierto bien logrado y con un amplio paneo por las diversas aristas de sus obra.
Como ya se ha hecho habitual de alguna manera con muchos trovadores, Inti anda a la caza de nuevas posibilidades sonoras. Esto hace que en sus más recientes presentaciones se rodee de varios músicos para tejer un más sólido apoyo sonoro a sus composiciones. En esta ocasión se sumaron a su guitarra el bajo de Rodrigo Wangeman, la guitarra de Elvira Skourtis y el cello de Yesenia Fales. Estos músicos alternaron con el trovador en varios temas, al igual que otros invitados.

De los frutos de estas alianzas musicales, hay que aplaudir ese precioso arreglo de cuerdas que articularon entre Elvira Skourtis, una excelente intérprete de su instrumento, la voz y guitarra de Inti y la belleza sonora entre cuerdas y arco de la ejecución de Yesenia Fales. Muy bueno el resultado, en verdad. Otro agradable hallazgo volvió a ser Amanda Cepero. Unas fechas atrás acompañaba a Ariel Díaz en su concierto en Casa y ahora reaparece junto a Inti en este concierto. Tiene una peculiar tesitura esta muchacha. Capaz de registros en los tonos altos y a la vez con una potencia y color en los graves muy llamativa. Aún debe mejorar un mundo de aspectos, su proyección en escena por ejemplo, quizá todavía algo insegura, y el cuidado en algunas emisiones, pero de veras que tiene mucho futuro como intérprete. De pronto, empezaron a faltar un tanto las voces femeninas junto a los trovadores y la aparición de Amanda podría resultar un buen punto para retomar ese hábito. Tiempo al tiempo a ver si llegan otras y crecen estas que están.

Para cerrar con lo invitados hay que mencionar otra vez al dúo Karma, esta vez en los coros en un par de temas y otra vez dejando sentir su calidad. Sobre Fito y Xochitl ya sabemos la noticia de su ya próximo concierto, buena nueva que adelantamos acá. Pronto podremos disfrutarlos en su propia presentación. Y otros dos navegantes de este mar de canciones fueron Samuel Aguila y Ariel Díaz. En especial vale su peso en música esa Agujeros, entre Inti y Samuel. Un tema hecho muy arriba y al que Samuel le imprime su habitual energía sonora y “bomba” a la hora de interpretarlo.

Y a grandes rasgos, sobre este el concierto en particular y la obra de Inti en general, me gustaría dejar un par de consideraciones. El concierto estuvo bien logrado, tal vez en algunos momentos se extrañó un poco más la habitual fuerza con que Inti defiende sus temas, pero siempre estuvo a buen aire. De cualquier modo, es evidente que esta cuerda reflexiva y más tranquila eran los objetivos que para esta ocasión buscaba el trovador. Como bien dijera Humberto Manduley en las palabras al catálogo, Inti es un artista que “cada una de sus presentaciones nos obliga a redescubrirlo, huyendo de la placidez de lo inamovible”.

Musicalmente, Inti va consolidando un sello propio. Ya le son característicos esas cercanías con la música árabe, con el uso habitual de acordes muy particulares y esa suerte de anticadencia que emplea en el interior o final de la frase cantada; sus guiños al filin, y las obviamente constantes fusiones entre la herencia de la trova de todos los tiempos y otros géneros musicales, de sde la óptica sonora actual.

Y en lo textual, aunque a veces hermetiza un poco sus metáforas, tiene la virtud de alzar una suerte de cercano diálogo con el receptor, por el modo en que construye sus cantos. Esa manera de hacer la canción como una pequeña obra teatral, con bien medidos saltos a lo intertextul, o como un simple espejo de algún detalle o idea de la vida común, le resulta ya inherente a su poética. Crudo a ratos, casi siempre citadino, escéptico y descarnado en muchas de sus reflexiones, no pierde sin embargo el lirismo, la fe optimista de enfrentarse (criticando o soportando), las ganas de seguir y de intentar cambiar y hasta una cierta dosis de humorismo, a veces amargo sin duda pero con el inevitable consuelo de la sonrisa, ante muchos de nuestros absurdos diarios, locales y universales, y muchas de nuestras alegrías, esperanzas y amores. Este concierto fue una buena muestra de ello. Desde la suerte de narración de la diaria locura de Cerro-20-Miramar (una de sus más logradas canciones, sin dudas) Pío Tai y Alaska, pasando por el suave decursar de Mírala bien o de Árbol; la irónica El vendedor de culpas y hasta la cólera escéptica de Con la granada adentro, hay un buen abanico de las intenciones y posibilidades de este trovador.

Para el final, después de El camino del cundiamor, con todos en escena y dedicada por su autor en contra de estos días de guerras, llegó el momento de los bises. Para el público faltaba la ya clásica La corriente ecléctica. Inti regresó a la guitarra y antes del número pedido regaló además la preciosa y muy vital Yambú de partida, un tema que en hermoso contracanto hizo junto con Ariel Díaz y que sonó a puro sentimiento. Y finalmente, a pesar de su estribillo malinterpretado ahora en algunos sitios (por las torpes mentes de coyuntura, por esas veletas del acontecer) nada impidió que La corriente ecléctica fuera el cierre coreado por todos lo asistentes. Felicitamos de corazón a Inti Santana por este concierto. Otra vez dejan buenos ressultados y comentarios sus presentaciones. Mucha suerte entonces para las que vendrán.