da CUBA, la periodista Deisy

 

 

 

Presentiamo la nostra amica Deisy che da oggi, terrà una rubrica in spagnolo argomentando su Cuba e sul mondo. Ecco il suo profilo.

 

 

Deisy Francis Mexidor, licenciada en Periodismo en la
Universidad de La Habana (1987) y máster en Relaciones Políticas Internacionales.
Pertenece a la Redacción Norteamérica de la Agencia Prensa Latina. He trabajado en los diarios nacionales Juventud Rebelde y Granma.
Usualmente escribe sobre el tema de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros políticos en Estados Unidos, así como otros temas vinculados con EE.UU., y el diferendo entre ese país y Cuba.
Ganadora del Premio Nacional de entrevista en el Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio en el año 2001 de la Unión de Periodistas de Cuba. Ganadora del Premio Especial del Jurado en el Concurso 26 de Julio 2009 por la serie de trabajos Diez Años de Injusticia (dedicado a los Cinco).
Tiene un libro publicado: Kupia Kumi, un solo corazón (sobre la misión médica cubana en Honduras) y tiene otro en proceso de edición: Los buenos necios (sobre el caso de los Cinco cubanos).


 


Hoja de ruta

 

En diciembre de 2009 diversas agencias y medios de prensa se hicieron eco de la noticia divulgada por el diario The New York Times sobre la detención en La Habana del ciudadano Alan Phillips Gross.

  Tras un discreto silencio, la Development Alternatives, Inc. (DAI), grupo con sede en Bethesda, Maryland, emitió declaraciones. Su presidente, James Boomgard, reconoció que Gross viajó a la isla como representante de la DAI.

Su misión como consultor de esa empresa pretendía implementar la introducción de computadoras y teléfonos celulares destinados a la comunidad judía en Cuba, con el propósito de crear aquí una red de Internet fuera de los marcos estatales.

En la propia declaración de Boomgard, 11 días después del arresto de Gross, afirmó que este había arribado a nuestro país por un programa de la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) para "fortalecer la sociedad civil en apoyo a una gobernabilidad justa y democrática en Cuba".

Precisamente, en el 2008 esa agencia, fachada de la CIA y conocida por canalizar los cuantiosos recursos financieros de Washington en sus planes contra la nación cubana, había establecido un convenio con la DAI, una receptora de sus fondos, para impulsar tales proyectos. En ese marco se llegaron a acuerdos por 2.6 millones de dólares.

Hoy la USAID, brazo financiero del Departamento de Estado desde 1962, tiene negocios con más de tres mil 500 empresas y 300 organizaciones privadas de Estados Unidos, y constituye un secreto a voces que es la CIA la que, a fin de cuentas, está otorgando contratos amparada en su nombre.

Como la USAID, Development Alternatives, Inc. define sus misiones de actuación usando los pretextos de la transición, reconstrucción, gerencia de conflictos, desarrollo económico, gobernabilidad y democracia.

Fundada en 1970, la DAI ha extendido oficinas hasta Europa, África, Oriente Medio y América Latina, y en la actualidad se erige como una de las más grandes contratistas del Departamento de Estado y el Pentágono.

En estos momentos se estima en más de 50 millones de dólares el monto por los contratos de la DAI en Afganistán.

En América Latina opera en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Venezuela, este último país señalado como uno de sus principales objetivos en la región.

Desde agosto del 2002 esa consultora ha operado en territorio venezolano a través de la Oficina para las Iniciativas hacia una Transición (OTI) de la USAID.

Sus actividades han logrado filtrar millones de dólares destinados a la oposición para tratar de derrocar al presidente Hugo Chávez.

El modus operandi, de acuerdo a un informe de mayo del 2010 financiado por la National Endowment for Democracy (NED) -otra agencia pantalla de la CIA-, reveló que Development Alternatives, Inc. ha implementando un programa de becas -especie de asistencia técnica- para debates públicos.

También para campañas sobre la democracia, la construcción de confianza, la formación y capacitación de jóvenes líderes y asuntos sociales, con la pretensión de fortalecer los partidos políticos opositores, así como a un presunto movimiento de masas en contra del gobierno bolivariano.

Según la investigadora venezolano-estadounidense Eva Golinger, la DAI manejaba una oficina en Caracas desde donde distribuían las cuantiosas sumas de dinero para ese sector a través de "pequeños convenios" de no más de 100 mil dólares cada uno.

Del 2002 al 2010 -asegura-, más de 600 de estos "pequeños convenios" fueron entregados por esta dependencia a grupos antichavistas.

Golinger argumenta además, que el contrato de la USAID con la DAI en Venezuela insistía en que "el representante local" mantendría una "estrecha colaboración con los funcionarios de la embajada para identificar oportunidades, seleccionar colaboradores y garantizar que el programa mantenga su coherencia con la política exterior de Estados Unidos".

Hace poco la representación de la DAI fue cerrada en Caracas por continuas denuncias sobre sus actividades; sin embargo, la OTI ha proseguido su trabajo en la nación sudamericana con otros actores similares como el Instituto Republicano Internacional (IRI), el Instituto Demócrata Nacional (NDI), Freedom House, y la Fundación Panamericana del Desarrollo (FUPAD).

Se calcula que en el 2010 se gastaron 9,29 millones de dólares en el empeño por armar una quinta columna contra Chávez, casi dos millones más que lo invertido el año precedente.

Ahora Development Alternatives, Inc. aparece "filantrópicamente" en Cuba con un mensajero que vino a cumplir, mediante la introducción ilegal de recursos para la comunicación, un contrato del gobierno de Estados Unidos, respaldado por la Sección 109 de la Ley Helms-Burton.

Dicha legislación, no derogada en la administración de Barack Obama, autoriza al mandatario estadounidense para "proporcionar asistencia y ofrecer todo tipo de apoyo a individuos y organizaciones no gubernamentales independientes para unir los esfuerzos con vistas a construir una democracia en Cuba".

En términos más simples: por cualquier medio pretenden promover el engendro plattista de la anexión que se coronaría con el añorado cambio de régimen expresado abiertamente en el Plan Bush, tanto en sus versiones del 2004 y el 2006, y que Obama ha mantenido con estricto apego.

Tal es así que en el 2009 y el 2010 fueron destinados 20 millones de dólares para la ejecución de proyectos subversivos contra Cuba a través de la USAID y el Departamento de Estado (40 millones en dos años) y otros 20 millones ya se asignaron en el 2011, a los que se agregan innumerables fondos no revelados, pero utilizados con los mismos propósitos por la Comunidad de Inteligencia de aquel país.

Cabe señalar que en su estrategia actual contra la Isla, Washington apuesta de manera particular por el aprovechamiento de las modernas tecnologías de la información y las comunicaciones, lo que, lógicamente, supone un reto para nuestra seguridad nacional que continuará asumiéndose, porque no se renunciará al desarrollo tecnológico y mucho menos al acceso del pueblo cubano a estos beneficios.

La presencia del enviado de la DAI en La Habana muestra una modalidad de esa hoja de ruta de la Casa Blanca en contra de aquellos a los que califican como gobiernos hostiles y en especial pone al descubierto que, hasta hoy, solo se han producido cambios cosméticos en cuanto a la política de EE.UU. respecto a Cuba.

El 20 de diciembre pasado el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, así lo alertaba ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.

En esa ocasión dejó claro además, que el enemigo se halla tan activo como siempre y muestra de ello era el arresto del eufemísticamente denominado "contratista de su gobierno" por parte de los voceros del Departamento de Estado.


 


 

Si Chávez Abarca está diciendo la verdad es el fin de Posada Carriles, afirma Wilkerson

 

Nuevas evidencias salen a la luz sobre las agresiones criminales ejecutadas contra Cuba por mercenarios de origen centroamericano en la década de 1990, financiadas y organizadas por terroristas y grupos anticubanos que reciben amparo en Estados Unidos.

El arresto en julio último del salvadoreño Francisco Chávez Abarca en el aeropuerto venezolano de Maiquetía, y su posterior traslado a La Habana en correspondencia con la alerta roja de INTERPOL, evidencian los hilos de una conexión que trató de sembrar el caos y ocasionó la muerte del turista italiano Fabio Di Celmo en 1997.

Ello le recuerda a la administración estadounidense que uno de sus asesinos protegidos, Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia de Venezuela, es señalado entre los principales responsables de aquellas acciones.

Si Francisco Chávez Abarca está diciendo la verdad entonces sería el fin de Posada Carriles, expresó en declaraciones exclusivas a Prensa Latina Lawrence Wilkerson, coronel retirado del Ejército norteamericano, quien fuera jefe de gabinete del secretario de Estado Colin Powell entre el 2002 y el 2005.

Nació en junio de 1945 en Carolina del Sur. Se autodefine “como soldado y ciudadano, pero ante todo como ciudadano”.

Veterano de la guerra de Vietnam y de extracción Republicana, Wilkerson sentenció que esas serían razones suficientes para que Posada pudiera “ser extraditado o procesado en los Estados Unidos por todos sus crímenes”.

En la actualidad Posada es apenas requerido por un tribunal norteamericano por cargos menores desde el punto de vista migratorio y su vida transcurre en la ciudad de Miami, desde donde no ha dejado de exhortar a acciones terroristas contra Cuba.

Entretanto, su pedido de extradición es un justo reclamo del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela que data de hace más de cinco años, un derecho que, curiosamente, de igual forma le asistiría a La Habana.

Quizás muchos ignoran que entre Estados Unidos y Cuba también existen dos acuerdos de extradición, uno rubricado en 1904 y otro en 1926, aunque la isla en este caso declinó públicamente invocar este derecho en favor de Venezuela.

No obstante, en fecha tan temprana como el 7 de enero de 1959, a pocos días del triunfo revolucionario, las autoridades cubanas solicitaron a las estadounidenses la extradición de connotados asesinos y torturadores de la derrotada dictadura de Fulgencio Batista que, al fugarse, fueron a parar a ese territorio.

El sur de la Florida se convirtió a partir de ese momento hasta hoy en la guarida predilecta de criminales buscados, porque allí se les ha garantizado la impunidad. Jamás la Casa Blanca actuó a tenor con los acuerdos firmados.

Es en Miami donde los Posada Carriles y los Orlando Bosch, artífices de la explosión de un avión civil cubano en 1976, siguen teniendo cabida.

“En mi opinión esos hombres son tan terroristas como muchos a los que oficialmente calificamos como tales en el resto del mundo. Ellos aterrorizaron y mataron a civiles inocentes con un objetivo político”, asegura Wilkerson.

Sin embargo, Estados Unidos, el país más agresor, incluyó una vez más este año a la nación más agredida, Cuba, en una lista sin crédito sobre supuestos patrocinadores del terrorismo internacional.

Sobre el tema, el ex jefe de gabinete de Powell apuntó que es “un indicador más de la política exterior poco seria de sucesivos gobiernos estadounidenses”.

Dice que durante el tiempo en que ejerció su responsabilidad gubernamental pudo “ver varios informes sobre derechos humanos, corrupción o estados patrocinadores del terrorismo, que se hacían y publicaban tanto por razones políticas como por las que se explicaban en la introducción a esos textos”.

“Con frecuencia precisó no se trataba realmente de motivos políticos sino más bien como una forma de satisfacer a grupos especiales de interés para los políticos. Pienso que la inclusión de Cuba en la lista sobre terrorismo es un ejemplo fehaciente de ese tipo de informes”.

Más adelante añadió: “en ocasiones me sentí bastante avergonzado por ciertos informes que emitía mi país en los que no se incluía a sí mismo como violador. Esa actitud siempre me pareció hipócrita y arrogante”.

A propósito, datos aportados por el investigador José Luis Méndez señalan que durante 40 años, entre 1960 y el 2000, fueron secuestrados en Cuba y llevados a Estados Unidos, 49 aviones, 37 de estos eran civiles. En total dijo se registraron 54 actos de piratería, mientras que del número de aeronaves robadas solo 16 de 49, el 34 por ciento, ha sido devuelto a la Isla.

PRECEDENTES INQUIETANTES

Interrogado sobre la situación de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, prisioneros políticos en cárceles federales estadounidenses, Lawrence Wilkerson manifestó su apoyo a la batalla por la excarcelación.

Explicó que escuchó “hablar por primera vez de la índole de sus delitos, su juicio, las sentencias draconianas que se les impusieron y las acciones del tribunal de apelaciones de Atlanta”, en una conferencia en la Howard University de Washington, DC.

Desde entonces continuó motivado por “el caso como creo que debe estarlo todo norteamericano que se interese por la justicia. Después de todo, cualquiera de nosotros pudiera ser también víctima de una injusticia similar”, acotó.

La causa de los Cinco como son conocidos internacionalmente estos luchadores antiterroristas “ha creado precedentes inquietantes”, puntualizó el ex oficial del Pentágono.

“La historia de la jurisprudencia de los Estados Unidos está marcada por varios hechos lamentables en los que ha primado cualquier cosa menos la justicia, como por ejemplo la decisión del Tribunal Supremo en el caso de Dred Scott*, asociado con la esclavitud”.

“En el de los Cinco Cubanos el mero hecho de no conceder el cambio de sede para el juicio constituye una flagrante violación”, subrayó.

Además, refirió que el pago secreto “a periodistas y a otros agentes” para garantizar una matriz de opinión en contra de los Cinco denotó “un comportamiento delictivo por parte de varios funcionarios del gobierno de Estados Unidos”.

A otra de las preguntas respondió: “He pasado 35 años trabajando para el gobierno de los Estados Unidos como funcionario y como soldado, así que sé hasta dónde es capaz de llegar en la tolerancia de juicios injustos.

“Y sé también que si los ciudadanos preocupados, informados e inteligentes no protestan contra la injusticia, esta prevalecerá y se reproducirá. No soy tan ingenuo para creer que pueda eliminarse totalmente”, comentó Wilkerson.

Más adelante amplió que siempre recuerda las palabras del magistrado “Holmes (Oliver Wendell Holmes, Jr.) de que la ley es la que debe imperar en la sala del tribunal, la justicia se la dejamos a una autoridad superior.

“Pero en nuestros tribunales debe imperar la ley, y en el caso de los Cinco Cubanos no imperó la ley sino los intereses especiales y los políticos que los apañan”, enfatizó. Sobre el presidente Barack Obama dijo sentirse “profundamente decepcionado”, aunque hizo “campaña y voté por él”. Según Wilkerson, el jefe de la Casa Blanca “hasta el momento ha dado muestras de carecer de valor político y moral para tomar decisiones”.

“Desde su falta de energía para impedir que el gobierno de Tel Aviv continúe la construcción de asentamientos (en los territorios palestinos ocupados) -añadió- hasta su incapacidad para conversar con los líderes de Irán, pasando por su subordinación a los generales en la guerra de Afganistán”.

“Ni siquiera ha logrado regresar a las políticas del gobierno de William Clinton en cuanto a las relaciones con Cuba, lo cual también es lamentable”, señaló.

Para Wilkerson “un presidente empeñado en hacer lo correcto y no en reelegirse podría ciertamente liberar a los Cinco Cubanos; después de todo ya han cumplido más que suficiente por el único acto ilegal que cometieron: actuar como agentes extranjeros en suelo norteamericano”.

Y al evaluar las condiciones para una posible solución de este caso medita: “No creo que haya en estos momentos, ni nunca, en Washington el valor político necesario para revertir el fallo de los tribunales o para exigir un nuevo juicio permitiéndole a la Corte Suprema escuchar el caso y dictaminar sobre lo que a todas luces fueron malas decisiones de instancias inferiores.

“Pienso que lo único viable sería un quid pro quo* político. En ese sentido, me gustaría que se produjera el canje de los cinco cubanos o cuando menos una importante reducción de sus condenas como parte de dicho intercambio”.

De lo que sí está seguro Wilkerson es que lo mejor sería lograr la liberación de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René, porque “donde quiera que haya una injusticia flagrante la lucha por corregirla siempre será justa”.

*El caso Dred Scott fue una demanda judicial, crucial en la historia de Estados Unidos, resuelta injustamente por la Corte Suprema en 1857. Dred Scott (aproximadamente 1795 - 1858) entabló un pleito por su derecho a ser hombre libre. El Supremo falló en su contra y trató de aprovechar el caso para imponer la esclavitud en todo el territorio de la Unión. El caso desató una tormenta entre abolicionistas y antiabolicionistas de consecuencias muy graves. En nombre del tribunal a Scott se le denegó la petición de libertad alegando, entre otras razones, que por ser de raza negra no era considerado ciudadano de los Estados Unidos y, por lo tanto, no tenía derecho a un juicio federal.

 

*El término quid pro quo proviene del latín y significa “algo a cambio de algo”.


La promesa de Giustino

“Me siento bien de salud, pero debo reconocer que tengo muchos años y de que la vida del ser humano es sólo un paseo, no muy largo, por el mundo”, me dijo Giustino Di Celmo apenas se inició nuestra conversación en la acogedora sala de su apartamento habanero, dispuesto igual que cinco años atrás, cuando allí mismo confirmó que se quedaría en Cuba porque quería ver algún día sentados en el banquillo de los acusados a los asesinos de su hijo Fabio.

Un nuevo escenario se ha abierto en las esperanzas de Di Celmo para que su aspiración se haga realidad, tras la detención, en julio último, del terrorista de origen salvadoreño Francisco Chávez Abarca, arrestado en el aeropuerto de Maiquetía cuando intentaba entrar a Venezuela con un pasaporte falso. “Mi abuela me enseñó que quien hace el mal tarde o temprano tiene que pagarlo”, comenta como para sí este hombre nonagenario, participante en la Segunda Guerra Mundial y consciente de los horrores del fascismo.

Chávez Abarca es “uno de los más grandes terroristas, responsable directo, por indicaciones de Luis Posada Carriles, de la bomba que pusieron en 1997 en los hoteles de La Habana, adonde fue víctima mi hijo menor Fabio, de apenas 32 años”, recalca Giustino.

“La primera cosa que me vino a la cabeza después de la captura en Venezuela de este terrorista —dice— es que él puede aportar información de gran importancia sobre quién financia y da órdenes para sembrar el terror”.

“De hecho, comentó, Abarca, requerido por INTERPOL Cuba, antes de salir de la capital venezolana admitió que fue mandado allá a hacer sabotajes, crear el caos de cara a las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre pasado en ese país”.

Han transcurrido 13 años desde aquel 4 de septiembre de 1997. ¿Cómo fue que Giustino Di Celmo recibió la infausta noticia? En realidad yo tenía que estar allá en el lobby del Copacabana porque Fabio había invitado a un matrimonio amigo suyo y cuando volvimos al hotel eran cerca de las 11:30 o quizás las 11:45 de la mañana. En el umbral de mi habitación le pregunté a Fabio si nos veíamos al mediodía. Él me respondió ‘no nos veremos porque viene Francesca que tiene que regresar a Italia y yo los invité a almorzar’, pero él no me llamó.

Cuando explotó la bomba en el lobby yo la sentí en mi cuarto. Yo creía que había explotado algo en la cocina. Me avisaron cuando ya Fabio estaba muerto. Él falleció casi instantáneamente…

Por eso días conocí mucho la solidaridad humana de los cubanos y desde ese momento pensé que la única manera para poder sobrevivir a esto era quedarme aquí y luchar, y es lo que estoy haciendo. Es lo que haré el poco tiempo que me queda de vida.

¿Se habla el nexo entre Chávez Abarca y Posada Carriles, podría hacer algún comentario al respecto?

El gobierno venezolano ha estado pidiendo la extradición de Luis Posada Carriles hace cinco años y la administración de Estados Unidos lo ha ignorado constantemente, aunque  existe una tratado entre los dos países que data de 1922, el cual está en ejecución, es válido a todos los efectos. EE.UU. no ha querido enjuiciar a Posada por terrorista, en realidad él está protegido de la ley norteamericana.

El arresto de Chávez Abarca y sus declaraciones son una prueba más en contra de Posada Carriles y a favor del reclamo de Venezuela.

Sin embargo, Posada es apenas “molestado” en territorio estadounidense por problemas migratorios y se sabe que, entre otros crímenes, fue el autor junto a Orlando Bosch de la voladura de un avión civil cubano en 1976 cerca de Barbados, donde perecieron 73 personas.

Entonces, ¿usted tiene la esperanza de que también Posada sea llevado pronto al banquillo por terrorista?

Yo te repito, la justicia tarda pero llega. Tarde o temprano el que hace daño lo paga.

¿Lo anima la venganza?

Jamás he pedido venganza, siempre justicia. La venganza es de cobardes. Yo pienso en las más de tres mil víctimas del terrorismo practicado contra Cuba durante más de 50 años.

Todos los desaparecidos por el terrorismo en América Latina. Yo me casé en Argentina y conozco muy bien la historia de este continente, donde todavía existe. La opinión pública sabe quiénes son los responsables directos. Y es en nombre de todas las víctimas del terrorismo por lo que pido justicia.

“El terrorismo tiene que desaparecer”, subraya y lamenta cómo se estimula en los países capitalistas actualmente la violencia desde edades tempranas.  “Se enseñan video juegos terribles sobre cómo aprender a matar seres humanos. Enseñan a los niños disfrutar viendo la sangre, la gente calcinada, los cadáveres…”

¿Considera que el mundo tiene una oportunidad todavía?

Creo que sí, pero depende de nosotros. Pienso también que el sistema capitalista no está más apto para dominar el mundo. El único grito de hoy es cambiar este sistema. Llamémoslo socialismo del Siglo XXI o Comunismo chino, como queramos pero tenemos que eliminar el capitalismo.

¿Qué criterio le merece la actual administración estadounidense, encabezada por Barack Obama?

Cuando ganó Barack Obama la presidencia de Estados Unidos estábamos esperanzados con que se produciría un cambio en ese país, pero no cambió nada. Me parece que le mundo va en la dirección equivocada. Se anuncia una guerra nuclear y Obama debe impedirlo.

Fidel (Castro) tiene razón: si no se persuade a Obama podría provocarse la destrucción de la humanidad. No tenemos más tiempo. Si durante la Segunda Guerra Mundial fueron 60 millones los muertos, ahora nadie contaría las víctimas, las víctimas serían casi todos los habitantes del planeta.



 

 

 

 

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