Nery
López, asesora de programa
“Hace
más de 27 años comencé en la COCO, en 1976, como operadora. Desde
el primer momento vi allí un colectivo pequeño pero muy unido, donde
todos velábamos por la realización de cada programa, tanto el
fonotecario como el realizador de sonidos, el locutor, el asesor…todos
queríamos mucho a Guido, de quien siempre obteníamos siempre una
respuesta satisfactoria, con abrir la puerta de su oficina, entrar y
preguntarle.”
”La
programación siempre se mantuvo muy estable. Por ejemplo, la
programación musical comenzaba con Benny Moré, después venían Vicentico
Valdés, Los Cinco Latinos y todos estos programas tenían una audiencia
nacional tremenda, entonces recibíamos cartas de la Isla de la
Juventud, Cárdenas, Jagüey Grande, hasta de Oriente. La emisora tenía
una gran audiencia porque en ella usted buscaba lo que usted
quería; como Cantares de España,, que después pasó a tener su nombre
actual Españolerias. Siempre con la música tradicional de ese país.
”Lo
mismo pasaba con el tango, con la figura de Carlos Gardel y otros
grandes del tango. Los martes se dedicaban a los cantantes del patio.
El Hogar del Tango, que dirigía Antonio García después lo asumió el
compañero José Miguel Jiménez y posteriormente María Luisa Mac Beath,
quien le dedicó muchos años a este espacio y en esa tarea obtuvo el
premio El Gardel de Oro, otorgado por el Centro Cultural Argentino del
Tango.
“Después
del editorial de Guido que era muy impactante, empezaba Variedades
Musicales y Deportivas, espacio dedicado a esta disciplina, en el que
se hablaba sobre eventos y figuras deportivas nacionales y
extranjeras. Después teníamos Melodías Mexicanas un programa que ya
tiene más de 40 años. Este espacio se dedicaba los lunes a Jorge
Negrete, los martes a Pedro Infante, los miércoles a Miguel Aceves
Mejías y el resto de los días estaban incluidos los demás intérpretes
del país azteca. El intérprete Javier Solís se incluía en un programa
independiente de media hora”.
”También
había y aún se mantiene, una sección de pérdidas, de 10 minutos que
salía al aire con un pequeño tema de presentación.
”El
deporte siempre jugó un papel muy importante en la emisora, con un
total seguimiento al mismo. Sobre todo la pelota. En el año 1967
existían varios programas infantiles como El Tío Lara, el espacio era
muy oído por los niños, por el carisma que tenía para tratar a la prole
a quienes atrapaba con sus cuentos. Antes estuvo en la programación La
Tía Wiche, que empezó en el año 1962 y lo interpretaba María Luisa Mac
Beath.
”Por la
noche se trasmitían los espacios musicales con Marco Antonio Muñiz y
una artista invitada, además del combo Zenén Suárez. Todos los
programas musicales de la COCO se trasmitían en vivo y la programación
se hacía desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la noche”. 49
NO
POCOS OYENTES PREFIEREN LA COCO
Hace
algunos años un caimitense nos recordó que era oyente permanente
de la COCO, de la que oía diariamente el programa “Recordando a
Benny Moré”, quien siempre fue su cantante favorito y esta emisora
le daba la posibilidad de escucharlo. También la emisora, a pesar de
ser una planta con alcance capitalino, tiene audiencia en Bauta,
San Antonio de los Baños y Guanajay. Muchos aficionados de provincia
La Habana escuchan la pelota y otros eventos deportivos por la
emisora COCO, o bien porque son simpatizantes del equipo Industriales
o porque les gusta el estilo de nuestros narradores y comentaristas.
Por ello resulta interesante los testimonios de algunas personas
que se han mantenido como oyentes de la COCO por más de 50 años.
Por ello recogemos estos interesantes testimonios.
Rohemia Ramos Guerra
“Conocí
a Guido García Inclán durante un acto de ayuda a las personas
desvalidas, que se efectuó allá por el año 1948 en Marianao. Desde
aquel momento me uní a los oyentes de sus espacios editoriales y
deportivos de la COCO. También he sido oyente por muchos años del
espacio dedicado al tango; siempre me han gustado los espacios
informativos de la COCO, por su forma de decir las noticias. De la
misma manera he sido fiel oyente del espacio Recordando al Benny, al
que diariamente escucho. Realmente en la radio prefiero la COCO”.50
Otra
persona entrevistada, Olga Rosa Álvarez Gómez, se refiere con agrado a
la programación que emite la COCO, cuando dice:
”Yo soy
oyente permanente de la COCO desde que tenía 9 años, allá por el año
1939, con el espacio detectivesco de Chan Li Po, y también escuchaba el
espacio campesino El Bohío cubano, además he si sido asidua oyente de
Melodías Mexicanas, Hogar del Tango, Españolerías y otros que ya no
existen como Clara y Mario y Los cinco Latinos. Me ha gustado siempre
escuchar la pelota por la COCO y actualmente disfruto de Sabor Cubano y
De tarde en tarde.
”Diariamente escuchaba los editoriales de Guido y aquel programa que
se llamó Vergüenza contra Dinero. Y ahora me mantengo como oyente
porque pienso que son buenos programas y en cuanto a los deportivos
me gusta como narran las incidencias del juego sus narradores
deportivos”.51
ANEXO 1
OBJETIVOS DE LA EMISORA
Entre
los objetivos de la COCO en la actualidad esta:
·
Resaltar
el papel y la acción del movimiento obrero en el ámbito del quehacer
productivo, de los servicios, la historia y la defensa de la Revolución.
·
Coadyuvar a la movilización de los trabajadores en el empeño por la
recuperación económica y el desarrollo integral de la capital y el país.
·
Brindar
especial atención al desarrollo deportivo de la capital, el país y en el
desempeño de nuestros atletas en la arena internacional.
·
Divulgar
y fomentar las acciones que en pro del desarrollo de la cultura física y
la recreación, se desarrollan en las escuelas, barrios y CVD.
·
Promover
el desarrollo de la cultura integral de nuestro pueblo, su gusto
estético, la promoción de la música latinoamericana, caribeña y de habla
hispana en general.
·
La
programación infantil ocupa también un lugar señalado en la emisora, por
ser justamente los jóvenes y los niños la arcilla básica de nuestra
sociedad.
·
Se
incluyen programas dramatizados, humorísticos y de contenido relevante,
dirigidos a promover la reflexión y la opinión en la audiencia.
·
Nuestra
emisora se distingue por una sonoridad típica, con marcado acento en las
raíces culturales de los cubanos.
·
Difunde
la actividad laboral, con énfasis en el deporte, el quehacer productivo
y en la prestación de los servicios básicos.
ANEXO 2
DISEÑO
DE PROGRAMACIÓN ACTUAL
Mañana
5:
02-7:57 Amanecer deportivo
7:57-8:00 Cartelera
8:30-8:44 Caso cerrado
8:45-8:58 Españolerías
9:00-10:27 Primera plana
10:30-10:58 El Beny
11:00-11:28 Acción deportiva
11:30-11:57 Favoritos
11:57-12:00 Cartelera
Tarde
12:00-12:28 El Periódico del Aire
12:30-12:58 Melodías mexicanas
1:00-1:30 Noticiero Nacional de Radio
1:30-1:58 Recital
2:00-2:58 CT-radio
2:30-2:58 Tu música
3:00-3:28 Hogar del tango
3:30-4:28 Aquí y ahora
4:30-5:28 Impactos
5:30-5:44 Caso cerrado
5:45-5:57 Quién tiene la razón
5:57-6:00 Cartelera
Noche
6:00-6:20 La novela
6:20-6:28 Avisos
6:30-6:58 Cuenta con nosotros
7:00-7:58 Discoteca
8:30-10:58 Tribuna deportiva
11:00-11:50 Íntimamente
11:50-11:58 Boletín resumen
11:58-12:00 Despedida
Opciones
exclusivas
SABADO
Mañana
10:30-10:58 Gente famosa
Tarde
4:30-5:57 Razones
Noche
6:00-6:20 Dramatizado
6:20-6:28 Boletín vespertino
6:30-6:58 Guitarra en mano
9:30-10:58 Fiesta en la noche
DOMINGO
Mañana
7:00-7:57 Recital
8:00-8:28 Para crear unidos (inf.)
8:30-8:58 Presencia
9:00-10:30 De esquina a esquina
10:30-10:58 Anecdotario
11:00-11:28 Con la manga al codo
Tarde
12:00-12:58 Estrellas y antorchas
1:30-5:57 Última pagina
Noche
6:00-6:57 Perfiles
7:00-9:57 Stereomúsica
10:00-11:58 Íntimamente
ANEXO 3
PERSONALIDADES QUE A TRAVÉS DE LOS AÑOS UTILIZARON LOS MICRÓFONOS DE LA
COCO
Artistas o intelectuales
José
(Cheo) Belén Puig
Neno
González
Ángel
Vilches
Alicia Rico ( España )
Mercedes Pinto (España)
Félix
B. Caignet
Oscar
Luis López
Alfonso Ortiz Tirado (Méxixo)
Ernesto Lecuona
Agustín Godoy
Gonzalo Roy
Miguel Valdés
Pedro
Vargas (México)
René
Cabell
Abelardo Barroso
Adolfo Guzmán
Rita
Montaner
Caridad Bravo Adams
Jesús
Alvariño
Luis
Martínez Casado
Rodrigo Prats
Jorge
Negrete (México)
Eliseo Grenet
Rosita Fornés
Raúl
Du-Breuil
Fortún del Sol Colorín
Adolfo Alfonso
Rigoberto Rizo
Justo
Vega
Angel
Valiente
Agustín Pérez Calderón
José
Marichal
Jesús
Orta Ruiz, El Indio Naborí
María
Luisa Casas Rodríguez
Alberto Vera
Teresita Fernández
Alicia Alonso
Moraima Secada
Elena
Burque
Omara
Portuondo
Enrique Núñez Rodríguez
Manuel Ortega
Celina González
Ignacio Villa, Bola de Nieve
Juan
Legido ( España)
Amadeo Roldán
Rogelio Dihig
Lolita Berrios
Alfredito Valdés
Luis
Guardado
Adolfo Guzmán
Enrique González Mantici
Waldo
Medina
Enrique de La Osa
Félix
Pita Rodríguez
Arsenio Rodríguez
Barbarito Diez
Tejedor y Luis
Vicentico Valdés
Clara
y Mario
Maximiliano Moré (Benny Moré)
Dámaso Pérez Prado
Germán Pinelli
DIRIGENTES O LÍDERES DE ORGANIZACIONES ESTUDIANTILES, MOVIMIENTOS
POLÍTICOS YSOCIALES QUE USARON LOS MICRÓFONOS DE LA COCO
Fidel
Castro Ruz
Eduardo Chibás
Juan
Manuel Márquez
Luis
Orlando Rodríguez
Manuel Bisbé
Jesús
Menéndez
Juan
Marinello
Lázaro Peña González
Salvador García Agüero
Justo
Fuentes Clavel
Concepción Fernández
Pastorita Núñez
José
Pardo Llada ( abandonó el país)
DEPORTISTAS
Atletismo
Rafael Fortún, Ana Fidelia Quirot, Alberto Juantorena, Anier García,
Javier Sotomayor, Maritza Martén, Silvio Leonard, Miguelina Cobián,
Aurelia Pentón, Daimi Perniá, Iván Pedroso, Yoelbis Quesada, Silvia
Chivas, Enrique Figuerola, Hermes Ramírez, Pablo Montes, Luis Mariano
Delís, Maria Caridad Colón, Osleidis Menéndez, Yipsy Moreno, Yunaika
Crawford, Yumisleidis Kumba, Ioamnet Quintero.
Boxeo
Ángel
Herrera, Teófilo Stevenson, Roberto Baldo, Eligio Sardinas, Douglas
Rodríguez, Jorge Hernández, Maikro Tomero, Jan Bartelemi, Yuriolkis
Gamboa, Guillermo Rigondeaux, Oldanier Solís, Orlando Martínez, Armando
Martínez, José Gómez, Andrés Aldama, Rogelio Marcelo, Ramón Duvalon,
Genovevo Griñan, Adolfo Horta, Ángel Espinosa, Julio González, Mario
Kindeán, Luis Franco, Roberto Caminero Pérez, Rolando Garbey, Emilio
Correa, Pablo Romero, Felix Savón, Jorge Gutiérrez, Juan Hernández
Sierra, Héctor Vinent, Ariel Hernández.
Pesas
Daniel Núñez, Pablo Lara
Baloncesto
Ruperto Herrera, Miguel Calderón, Tomás Herrera, Dalia Henry, Leonor
Borell, Lisett Castillo, Yuniseny Soria, Margarita Skeet.
Voleibol
Pavee
Pimienta, Mireya Luis, Regla Torres, Marlenis Costa, Nancy Carrillo,
Zoila Barros, Mercedes Pérez, Margarita Malleta, Joel Despaigne, Abel
Sarmientos, Gilberto Herrera, Raúl Diago Regla Bell.
Lucha
Yandro Quintana, Héctor Milián, Filiberto Azcuy, Wilber Sánchez, René
Montero, Roberto Monzón, Juan Luis Marén, Luis Méndez, Wilfredo Morales,
Alexis Rodríguez, Mijail López.
Béisbol
Javier Méndez, Lázaro Vargas, Germán Mesa, Juan Eals, Pedro Medina,
Agustín Marquetti, Armando Capiró, Enrique Díaz, Yasser Gómez, Carlos
Tabares, Antonio Scull, Yoandry Urgellés, Maicel Díaz, Yadel Martí.
Deinis Suárez, Frank Montié, Antonio Pacheco, Jorge Luis Valdés, Lázaro
Junco, Fernando Sánchez, Wilfredo Sánchez, Julio Germán Fernández, Julio
Romero, Rogelio García, Pedro Luis Lazo, Norge Luis Vera, Braudilio
Vinent, Miguel Caldés, Luis Ulacia, Ariel Benavides, Victor Bejerano,
Luis Ignacio González, Omar Linars, Alexander Ramos, Michel Enríquez,
Carlos Yanes, Gabriel Pierre, Alejo O Reilly, Omar Ajete, José Luis
Alemán, Orestes González, Rey Vicente Anglada, Rodolfo Puente, Santiago
Mederos, Yulieski Gourriel, Lourdes Gourriel, Frederich Cepeda, Eriel
Sánchez, Yovani Aragón, Vicyohandry Odelín, Joan Carlos Pedroso, Osmani
Urrutia, Ermidelio Urrutia, Danel Castro, Eduardo Paret, Ariel Pestano,
Eulogio Osorio, Ricardo Lazo, Urbano González, Ñico Jiménez, Pedro
Chávez, Jorge Trigoura, Eduardo Cárdenas, Juan Castro, Alberto Martínez,
Juan Manrique, Leonel Moa, Agustín Lescaille, Fausto Álvarez, Manuel
Alarcón, Ciro Silvino Licea, Antonio Pacheco, Orestes Kindelán, Pedro
José Rodríguez, Rolando Macias, Antonio Muñoz, Luis Giraldo Casanova,
Fernando Hernández, Miguel Ángel González, Miguel Cuevas, Orestes
Miñoso.
Natación
Imaday Núñez, Rodolfo Falcón, Mario González, Neisser Bent, Marcos
Hernández.
Canotaje
Ledy
Frank Balceiro, Ibrahim Rojas.
Clavados
José
Antonio Guerra, Abel Ramírez, Erick Fomaris.
Ciclismo
Ahmed
López, Pipián martínez, Aldo Arencibia, Julio César Herrera, Yoanka
González.
Esgrima
Miraida García, Oscar García, Rolando Tucker, Eduardo John.
Judo
Daima
Beltrán, Driulis González, Diadenis Luna, Amarilis Savón, Yordanis
Arencibia, Manolo Poulot, Héctor Rodríguez, Estela Rodríguez, Legna
Verdecia, Sibelis Veranes, Yurisel Laborde.
Deporte no olímpicos
Erick
Hernández, Douglas Hernández, Deborah Andollo, Luis Sánchez, Niiro
Rivero, Manuel Angles, José Peón, Leinier Domínguez, Lázro Bruzón,
Walter Arencibia, Reinaldo Vera, Jesús Nogueiras, Silvino García,
Maritza Arribas, Vivian Ramón, Oscar Daudinot.
Gimnasia
Erick
López, Leyanet González, Abel Driggs, Orisel Martínez.
Tiro
Juan
Miguel Rodríguez, Eglis Cruz, Margarita Tarradell, JuanCarlos Stevens,
Leurys Pupo, Guillermo Alfredo Torres, Roberto Castrillo, Servando
Puldón.
ANEXO
4
Biografía de Guido García Inclán
Pretendemos con este trabajo, dar a conocer a las actuales y
futuras generaciones de cubanos, y particularmente a los periodistas,
la ejemplar trayectoria profesional, y revolucionaria de quien se
mantuvo durante más de 50 años al servicio de la prensa radial y
escrita, actividad en la que se consagró siempre en defensa de los
oprimidos, en el combate contra la corrupción, el crimen organizado, y
luego del Primero de enero de 1959, al ejercicio de un periodismo
crítico, oportuno, y en defensa de la Revolución, además de participar
activamente en la formación de nuevos valores para la profesión,
concordante con la nueva sociedad en construcción. Se trata del
insobornable y destacado periodista, Guido García Inclán.
Nació, el 2 de marzo de 1905 en la Ciudad de Pinar del Río. Se inició en
el mundo periodístico en la CMQ radio en la que llegó a ser subdirector
del noticiero de esa emisora. Guido actuó consecuentemente con las
prédicas del Apóstol José Martí, a quien admiró, estudió y siguió
siempre, invariablemente en su quehacer diario, en su pensamiento y
en su orientación profesional. Muchos hechos, avalan en él estas
precisiones, lo cual quedará demostrado en este trabajo.
Fue
premisa fundamental en la vida del destacado periodista nacido en Pinar
del Río, acercarse a los oprimidos, a los que padecían físicamente, en
una sociedad en la que los gobernantes negaban a este sector cualquier
tipo de ayuda. A ellos llegó Guido mediante sus secciones “Pueblo dice
a su Pueblo”, “Qué Gran Cosa Sería”. y “En la Feria de la
Actualidad”, en el diario Pueblo y posteriormente en “Arriba
Corazones”, ambos desde las páginas de la revista Bohemia; en su
sección diaria “En la Trinchera del Deber”, que durante muchos años
mantuvo en el periódico Prensa Libre, y en sus editoriales del
Periódico del Aire y otros órganos de prensa.
En
esas páginas el destacado periodista reflejó la situación que padecían
los desvalidos, y para ellos escribió artículos y otros trabajos,
que fueron publicados en amplios reportajes que explicaban la
situación por la que atravesaban los casos que a él llegaban, y
requería la ayuda para los mismos.
Cabe
destacar, que Guido García Inclán, no sólo predicó y actuó como
martiano convencido, sino que durante más de siete años, de lucha
incesante, a través de diferentes órganos de prensa e instituciones
sociales, a las que solicitó ayuda, logró que en 1951, se alzara al
fin una tumba digna para el Héroe de Dos Ríos en el cementerio de
Santa Ifigenia. Hecho que no fue reconocido por el gobierno de
entonces, ya que a pesar del inmenso aporte de Guido a la patriótica
obra, no estuvo entre los oradores invitados al acto de
inauguración de tan significativa restauración.
De
esta gloriosa jornada martiana en la que el insigne periodista
consagró todas sus energías, consta el histórico testimonio
contenido en la carta que le enviara su amigo y compañero de lucha,
Juan Manuel Márquez, dada a conocer por el propio autor en el programa
“Vergüenza Contra Dinero”, el 17 de junio de 1951, con el
encabezamiento, “Ya lograste uno de los empeños que más puede
enaltecer a un corazón cubano”.
Al
producirse el artero golpe militar del 10 de marzo de 1952, Guido
García Inclán se opuso al zarpazo contra la constitución y se unió a
lo más puro de la juventud cubana en la lucha contra la tiranía
usurpadora . En aquellos momentos amargos que vivía la Patria oyó y
apoyo las ideas del entonces joven abogado Fidel Castro, quien trazaba
la única línea correcta a seguir contra la oprobiosa tiranía.
Guido fue detenido por los sucesos del 26 de Julio de 1953, ocasión
en la que fue maltratado, y luego de la sanción impuesta a los
moncadistas, gestionó permiso y se trasladó a la cárcel de Isla de Pinos
para entrevistarse allí con Fidel. Posterior a la amnistía, en 1955,
participó en los contactos con la emigración, junto al líder del
Movimiento 26 de Julio y Juan Manuel Márquez, oportunidad en la que
se recaudaban fondos para la lucha insurreccional.
Los
editoriales de Guido García Inclán continuaron siendo incisivos para la
tiranía, porque no dejaron de expresar lo que él sentía sobre la
realidad que vivía la Patria, y lo que entrañaba para Cuba un gobierno
de facto en contra de la voluntad del pueblo. Jamás comprometió su
palabra , ni vendió su pluma, y siempre se mantuvo al lado de los
suyos. Actitud que le valió en una ocasión la respuesta del propio
Jefe de Estado Mayor del Ejército Francisco Tabernilla, quien le
dirigió a Guido una irónica carta de respuesta, cargada de
tirantez.
Luego
del Primero de Enero de 1959, Guido comenzó una nueva etapa en el uso
de la palabra y la pluma en defensa de la Revolución, sus editoriales
entonces iban dirigidos a fortalecer las ideas del proceso cubano,
a combatir las negligencias y deficiencias, a resaltar la obra popular,
y en especial, a la formación de nuevos profesionales en el medio, tarea
a la que se consagró en la última etapa de su vida, hasta el día de su
desaparición física, el 17 de mayo de 1983.
CARACTERIZACIÓN DE LA ÉPOCA EN LA QUE GUIDO GARCÍA INCLÁN COMENZÓ A
EJERCER SU LABOR PERIODÍSTICA
El año
1932, en el que Guido García Inclán comenzó a ejercer su labor
periodística, gobernaba el país Gerardo Machado y Morales, quien
encabezó una sangrienta tiranía que duró ocho años, pero antes, desde
la campaña electoral que lo llevó al poder, matizó a su programa de
gobierno bajo el signo de la demagógica consigna de “Regeneración
Nacional, honradez e Inversiones Públicas”.
Este
gobierno estuvo apoyado desde sus primeros momentos por los
grandes intereses yanquis, fundamentalmente el capital financiero. No
obstante, el carácter reaccionario y antipopular de este régimen, se
vivieron momentos de auge revolucionario en el país, y un despertar de
la conciencia nacional.
A los
pocos días del ascenso al poder, Gerardo Machado tuvo que enfrentarse
a un movimiento obrero en auge que luchaba por sus reivindicaciones
de clase. En tal sentido, se hicieron más presentes las huelgas, como
la del central Santa Lucía en Gibara, en mayo de 1925; en ese mismo
mes, se produjo la huelga de albañiles y peones en Santiago de Cuba y
en junio, la de los repartidores de pan en Matanzas, por citar
algunas.
En ese
mismo año se fundó la Confederación Nacional Obrera de Cuba y a los
tres meses de iniciada la dictadura machadista se fundó, por Carlos
Baliño y Julio Antonio Mella, el prímer partido marxista de Cuba.
Se
caracterizó el gobierno de Machado por el desencadenamiento de un
terror sin límite y el crimen político contra sus opositores. La
represión comenzó desde el inicio de su mandato y no culminó hasta
su derrocamiento por el pueblo el 12 de agosto de 1933. Miles de
personas sucumbieron ante el nefasto régimen, incluidos obreros,
campesinos, intelectuales, veteranos de la Guerra de Independencia.
Ningún sector de la sociedad cubana escapó a la implacable
persecución que impuso el régimen machadista.
Pero la
dictadura no pudo sobrevivir a la avalancha popular que se le vino
encima y el dictador huyó para dar paso a un gobierno transitorio que
nada hizo por responder a los anhelos populares, de emprender una
profunda revolución, que tuviera en cuenta los intereses de los
sectores mayoritarios de la sociedad cubana.
El 4
de septiembre de 1933 los estudiantes se unieron a los militares
de baja graduación, que encabezaban un movimiento por demandas
formales dentro de las fuerzas armadas, y acordaron la toma del
poder y la implantación de una pentarquía (gobierno colegiado de
cinco personas), que duró pocos días, pero sirvió para que el sector
estudiantil, fundamentalmente, fortaleciera sus posiciones.
El
nuevo gobierno duró algo más de tres meses, con el Profesor
Universitario Ramón Grau San Martín al frente y Antonio Guiteras
Holmes como el elemento más radical al servicio de los sectores
más oprimidos y en defensa de la soberanía del país. Pero frente al
ala genuinamente revolucionaria del gobierno, comenzó a maniobrar
desde los primeros momentos, en contubernio con la embajada
norteamericana, el ex sargento convertido en coronel, Fulgencio
Batista Zaldivar, quien logró derrocar al gobierno Grau-Guiteras e
implantar una nueva dictadura con el beneplácito yanqui, en la que se
impuso el crimen político, la alevosía, la censura y las torturas.
Antonio
Guiteras, joven antiimperialista que luchó por la soberanía del pueblo
cubano, fue asesinado alevosamente, en tanto las manifestaciones
populares eran perseguidas atrozmente, con saldos mortales. La ley
marcial se implantó con un novedoso método, la ingestión obligada
del palmacristi, por galones, a quienes se rebelaban mediante la
palabra o la pluma. Las calles de La Habana volvieron a sembrarse de
cadáveres por obra y gracia de Batista y Pedraza, este último, entonces
jefe de la Policía Nacional.
El auge
del fascismo en Europa, hizo que el imperio se esforzara por
cambiar la imagen de algunos de sus títeres tropicales, y dio
nuevas instrucciones al ex sargento, quien hábilmente creó
mecanismos que dieran inicio a una apertura electoral, y para ello
creó el Plan Trienal, que culminó en fracaso; no obstante en amplias
masas populares se fue gestando un intenso movimiento Pro Amnistía de
los presos políticos y también aparecieron otras demandas como la
creación de una nueva constitución y la celebración de elecciones
generales. Así llegó el año de 1940, que dio paso a una
constituyente y a un proceso electoral en el que alcanzó Fulgencio
Batista un dudoso triunfo.
Luego
de cuatro años de gobierno que no marcaron cambio alguno de beneficio
social, el pueblo dio masivo respaldo al candidato del llamado Partido
Revolucionario Cubano (Auténtico), en 1944, Ramón Grau San Martín, pero
pronto las masas populares eran defraudadas, porque lejos de
ofrecer un programa de beneficio social y respaldo a los sectores
más pobres imperó la demagogia, el robo de los fondos públicos, la
corrupción, el gangsterismo, los asesinatos políticos, la censura y
la división del movimiento obrero, situación que continuó durante el
gobierno de Carlos Prío Socarrás, de 1948 a 1952.
Este
desaliento en las masas, fue caldo de cultivo para que nuevamente
Fulgencio Batista asaltara el poder por una posta de Columbia y
sublevara a los soldados contra las instituciones establecidas. Una
nueva tiranía se abrió paso entonces, el 10 de marzo de 1952; pero
desde ese mismo día, un joven abogado, Fidel Castro Ruz, le aseguró a
Guido, que trabajaría sin descanso hasta derrocar a Batista.
¿En qué
condición vivieron las capas más humildes de nuestro pueblo en
toda esta etapa que le tocó a Guido García Inclán desarrollar su
profesión de periodista hasta el triunfo de la Revolución?
Hambre y explotación en campos y ciudades, desalojos campesinos,
analfabetismo, desempleo, abandono total a personas desvalidas,
insalubridad, falta de escuelas, ausencia de vías de comunicaciones,
y otros muchos males sociales que harían interminable la lista.
Muchas de esas realidades las reflejó Guido en sus artículos y
editoriales escritos y hablados, que lo convirtieron por mucho tiempo
en el más consecuente defensor de los oprimidos cubanos.
EL
HUMANISMO Y LA OPINIÓN CRÍTICA EN LA LABOR PERIÓDISTICA DE GUIDO GARCÍA
INCLÁN. APORTES AL MEDIO RADIAL
Guido
García Inclán se inició en el mundo periodístico en el año 1932, en la
antigua emisora CMQ, época en la que el país padecía la sangrienta
tiranía de Gerardo Machado. En aquel entonces, la emisora CMQ
comenzaba una etapa de ascenso, en la que los grandes intereses
comerciales se habían percatado de la importancia de la Radio y de los
beneficios que representaba su utilización para esos fines.
La
radio se había consolidado y emergían nuevos programas musicales y
noticieros, aunque todavía las emisoras dependían mucho de la prensa
escrita, y en sus versiones informativas sintetizaban los espacios de
los principales órganos de prensa, tanto en los programas de la
mañana como en la tarde.
Resulta lógico que la censura impuesta por la tiranía machadista
alcanzaba de igual modo, tanto a la prensa escrita como a la radio; no
obstante, los espacios que Guido tenía a su cargo en la CMQ , órgano
que no sostenía vínculos directos con el gobierno, le permitían cierto
margen de veracidad e independencia, desde el punto de vista noticioso
y, en éstos, Guido introdujo enfoques de carácter patriótico y libró
numerosas batallas contra la tiranía machadista.
A
partir de su entrada en la radio Guido hizo una serie de aportes al
periodismo en ese medio, pues anteriormente, en los programas
informativos de la mañana, se leían las noticias publicadas en la
primera edición de cualquier periódico y luego, en horas de la tarde, se
repetía la información, pero con los diarios vespertinos.
Guido
fue el primero en crear un periódico en la radio, con su editorial y
los diferentes géneros que introdujo, mediante la entrevista, el
comentario, el reportaje. Creó, además un staff de reporteros
y estableció un estilo de redacción acorde con el medio, lo cual hacía
más amena la programación.
Posterior a la caída de Machado y la asunción al poder del primer
gobierno de Ramón Grau San Martín, Guido se mantuvo en la dirección del
noticiero de la CMQ, espacio desde el cual hostigaba a las fuerzas más
reaccionarias de entonces, encabezadas por el ex sargento Fulgencio
Batista, devenido en Jefe del Ejército y al frente del poder real por
encargo de la embajada norteamericana.
Por
aquella época el destacado periodista adquirió la CMAF, ubicada en el
reparto Miramar, donde daba salida a vibrantes editoriales que
desenmascaraban los desmanes y atrocidades del régimen militar en el
poder, lo cual le valió ser clausurado en diferentes ocasiones por el
sanguinario José Eleuterio Pedraza, entonces jefe de la policía
durante la primera dictadura de Fulgencio Batista.
En
los años de la década de 1930 a 1940, Guido se inició en el periódico
Pueblo y más tarde en la revista Bohemia, en esta última en la
sección “En la Feria de la Actualidad”, que llegó a ser una de las más
hermosas páginas en defensa de los que padecían sin alivio alguno.
Prefirió utilizar las páginas de este popular órgano, una publicación
eminentemente literaria, pero que modificó su edición para
convertirla con el tiempo en otra de interés general.
En
los años de 1933 a 1937, Guido trabajó en una revista que se llamó
El Mercado, y luego colaboró con un periódico llamado Hora.
En
1937 Guido se inició en el periódico Pueblo con tres
secciones diarias que fueron sus trincheras de combate: “Pueblo
dice a su pueblo”, “Qué gran cosa sería.” y “En la feria de la
actualidad”. Durante largos años estas secciones significaron para
su autor, tribuna de ideas que defendían al pueblo, al tiempo que
martillaban en las estructuras corruptas del régimen imperante.
En
uno de los artículos publicados por Guido en su sección “En la Feria
de la Actualidad”, de fecha 10 de julio de 1939, decía:
“En
Cuba suceden muchas cosas raras ¡No hay dudas! La primera es que a
entender de los mejores economistas, incluyendo a los expertos
americanos, que nos han visitado e iniciado un proyecto jamás publicado
por la prensa ( ignoramos la causa), la entrada de dinero es
suficiente para vivir en paz y en gracia de Dios todos los
ciudadanos, y ser Cuba. —Como dice la copla, un verdadero jardín de
flores, pero... las filtraciones son tan inmensas, tan espantosamente
terribles, que ahí está el mal. Ya es hora que nos quitemos las
caretas y que llamemos a cada cosa por su nombre. Al funcionario que
roba, no se le puede decir ‘Funcionario’, ‘Caballero’, ni ‘Don’, ni
‘Honorable’, a ese hay que decirle bandido, criminal, degenerado”.
En la
sección “Pueblo dice su Pueblo” Guido resume en uno o dos párrafos,
que colocaba casi siempre en la primera plana del diario, las
deficiencias de aquella sociedad, reclama justicia para los sectores
más explotados, y clama por medidas concretas que pongan fin a
tantas calamidades, vicios y corrupción.
En
ese pequeño espacio, Guido día a día, sometió a juicio a los
gobiernos de turno, defendió a los obreros, los campesinos y
trataba temas tan disímiles, como el desarrollo del turismo, la
protección de los productos cubanos, el abuso de alquileres;
arremetió contra el pulpo eléctrico y también reconoció el
esfuerzo de personas e instituciones que jugaban un papel útil a
la sociedad. Ejemplos de estas publicaciones hay muchos, pero sólo
podemos situar una parte pequeña de ellos: por ejemplo, el 22 de
junio de 1937 Guido decía en esa pequeña sección: “No es medida
económica crear comisiones para regular los artículos de primera
necesidad. Medidas económicas son las de crear trabajo para que el
pueblo pueda pagar los precios”.
En
otra ocasión, Guido salía en defensa del retiro de los portuarios
cuando decía el 19 de junio de 1937:
“ 80
mil obreros portuarios aguardan con impaciencia la aprobación por el
Congreso del proyecto de retiro marítimo. Ya la comisión del Senado,
que tiene entre sus manos tan importante asunto, debería de haber
rendido su informe. La poca atención a esta Ley, casi significa
desprecio por parte del legislador”.
Otro
trabajo de Guido en la sección “Pueblo dice a su Pueblo”, publicado
el 31 de octubre de 1947, expresaba:
“El
señor Presidente sigue empeñado en presentar como un angelito al
ministro alemán (sin él ha dicho el doctor Grau, no hubiera sido
posible realizar obra de cultura y de enseñanza) pero... Al bueno, al
seráfico, al beatífico señor Alemán no lo santifica ya ni el divino
Galimatías”.
La
sección “ Qué gran cosa sería, tenía matices similares a “Pueblo
dice a su Pueblo”; se publicaba con frecuencia diaria en el mismo
periódico, ocupaba también la primera plana y la sintetizaba aún más.
En apenas un párrafo enfocaba asuntos que iban desde el interés
personal o de una comunidad, hasta los de toda Cuba. Por ejemplo,
en el del martes 9 de septiembre de 1941, Guido decía :
“Qué
gran cosa sería... que en vez de repartir semillas que no se sabe a
dónde van, Agricultura impida los desalojos de campesinos,
cumpliendo así una de sus funciones primordiales que después de todo
¿para qué quieren semillas, nuestros guajiros, si van en doliente
peregrinación por los caminos con sus familias pequeñas a la mano y
el jolongo al hombro?”
Otro
ejemplo se ilustra en el “Qué gran cosa sería”, del 25 de junio de
1937, cuando escribía:
“Que
el Secretario de Educación informara si Aldecoa es un asilo, un
reformatorio o una cárcel ; allí se confunden (en común montón), las
niñas asiladas y las viciosas corruptas”.
También el destacado periodista se refirió en esta sección a temas
tan necesarios en aquella sociedad como la luz brillante para los
campesinos, la tardanza en los juicios, las deficiencias en los
trabajos de obras públicas, sobre la evitación del exceso de ruidos
en la ciudad y otros temas, y como visionario, ya que en aquella
lejana fecha de 1937 Guido solicitaba que en Cuba hubiera ferias
de productos para facilitar su mercado internacional. En tal sentido
decía el 21 de junio de 1937:
“Cuba debe preparar sus ferias como todos los países del mundo
están haciendo, para que los demás naciones inviertan sus dineros en
nuestro suelo, para la exhibición de sus productos, como nosotros
vamos a hacer en Norteamérica”.
Guido, aunque por mucho tiempo no militó en partido alguno, solo lo
hizo en el Ortodoxo, después de la muerte de su máximo líder Eduardo
Chibás, y en su pensamiento amplio y en su formación social, no
admitía discriminación alguna hacía alguien u otra organización
política de izquierda. Decía el 7 de junio de 1937 en su sección
“Qué gran cosa sería”:
“ Si
por ser demócrata o socialista, te llaman rojo o comunista, no
discutas, ríete y grita, Pueblo”.
En
sus inicios “En la Feria de la Actualidad”, fue una edición orientada a
la crítica contra el desgobierno que padecía Cuba, denunciaba el
desempleo, la proliferación de niños, mujeres y hombres hambrientos y
descalzos en las calles. En esta tribuna, Guido se convirtió en un
osado comentarista que no pasaba por alto las deficiencias y las
negligencias de los funcionarios estatales, quienes pugnaban por
enriquecerse.
De
esta forma Guido se enfrentaba a todo lo que consideraba injusto y
perjudicial para el pueblo y el desarrollo del país, lo cual formaba
parte de numerosos artículos publicados en la sección de “En la Feria
de la Actualidad”, un ejemplo de estas publicaciones se ilustra en
la publicación del 5 de enero de 1941 en el periódico Pueblo:
“Los
servicios públicos de la República deben mantenerse firmes. Ya hemos
perdido casi todos los ingenios, la luz que nos alumbra no es
nuestra... ¡La tierra... casi no es nuestra! Recriminamos a quien habla
de anexión y no sabemos levantarnos airosos contra quien pudiera
hablar de acuerdo de venta de lo nuestro... he dicho, queridos
lectores de lo nuestro... que es propiedad sagrada , defendida para
nosotros por los libertadores, quienes supieron morir antes de
entregarse o entregar la patria”.
El
Grito de “Arriba Corazones” lanzado por Guido García Inclán en las
páginas de la revista Bohemia, transformó radicalmente los
tradicionales esquemas que durante años había sido la nota central
del periodismo de la época. Era la respuesta necesaria y humana para
los que padecían y carecían de todo; de los pobres que habían perdido
el empleo y no podía alimentar a sus hijos; las desesperadas, cartas
de inválidos que no tenían sillas de ruedas, y las de niños
impedidos de asistir a la escuela por falta de zapatos.
Mientras los políticos utilizaban en franca demagogia, los donativos
para hacerse propaganda y politiquear, este defensor de los pobres
perseguía el único objetivo de aliviar el dolor ajeno sin grangearse
para sí prebenda alguna.
“Arriba Corazones” tuvo una inmensa acogida, cuya popularidad cruzó
las fronteras del país. Ejemplo de ello fue la carta que le enviara
desde Guayaquil, Ecuador el director de la Compañía Radiodifusora de
ese país, Rafael Guerrero Valenzuela , a Miguel Ángel Quevedo, director
de la revista Bohemia. La misiva reconocía el extraordinario
aporte que hacía la Sección “Arriba Corazones” a la humanidad
doliente, y agregaba en uno de sus párrafos: “...su lectura ha
entusiasmado desde hace mucho tiempo al personal directivo de C.R.E.,
radiodifusora guayaquileña, que desde hace muchos años viene sirviendo
a la comunidad. Su última y buena frase, aquella en la cual Guido
García Inclán termina sus crónicas, nos han servido para dar nombre
y expresar la intención de los nuevos programas en nuestra emisora
bajo el título de “Arriba Corazones”.
Guido, al responderle en esa ocasión al colegio ecuatoriano , les
dijo: “Nosotros con mucho gusto cooperamos con la Compañía
Radiodifusora de Ecuador y con el diario El Universo, de
Guayaquil. Cumplimos con un gran deber de cubanos y americanos.
Bohemia, como bien dice su director, es continental, y su deseo más
ferviente es que aquellos hermanos se quieran y se amen y todos
practiquemos el humanismo como razón de ser de la humanidad. Bien le
decía nuestro José Martí: “Que triste está la mesa cuando falta uno
de los hermanos”.
El 25
de enero de 1948, Guido escribía en su sección “Arriba Corazones” en
la revista Bohemia :
“Niños que quieren estudiar, gentes que desean becas, inventores que
buscan protección. En nuestro país a nada de eso se le presta
atención. El ciudadano está olvidado; navegan en un mar tormentoso, sin
ayuda oficial de ninguna clase. Yo le he dicho cien veces , lo he
hablado más de mil. El gobierno debería de tener un departamento
de propaganda y publicidad, un departamento con recursos para atender
a todo ciudadano humilde, un servicio social de verdad. En Palacio
las cartas de los ciudadanos van al cesto, y si no es así, se le
contesta a los desesperados diciéndoles que su carta ha sido
trasladada a otro departamento o ministerio , y en él muere”.
El
incansable gladiador de la pluma y la palabra, escribió también en la
revista Finanzas y el periódico Vergüenza. En estos
órganos, Guido publicó editoriales cargados de profundas críticas a
la política económica del gobierno imperante. En ellos el
experimentado periodista fustigó el robo y la malversación, los que
catalogó de crimen y vil explotación al pueblo.
El 18
de marzo de 1949, publicó Guido un editorial en la revista Finanzas,
que en síntesis expresaba :
“Se
marchan de su país y van al exilio los que han robado o permiten el
robo. Los que han callado ante el crimen. Los que han tolerado las
bolsas negras, que es vil explotación del pueblo...”
“Por
eso sí se tienen que ir los presidentes y no regresan a su patria.
Pero... por Dios, Grau no se tendría que ir, se marchará a su casa , a
su hogar fastuoso de la Quinta Avenida... quizás le acompañen Alemán
y César Casas... para no andar citando nombres de amigos que con toda
seguridad lo acompañarán...
”Ellos tienen casas, fincas y ganados, yates y aeroplanos... ah, pero
también los tenían antes... (el pueblo lo sabe) ... todos eran
riquísimos cuando llegaron al poder el primero de junio de 1944...”
En el
semanario Vergüenza, Guido publicó el 21 de agosto de 1948 con
el título “Bailan sobre un volcán”, el siguiente editorial, cuya
síntesis damos a conocer :
“
Todos los días , ya de película , de episodio, se desahucia una nueva
casa que pertenece al Estado, sea escuela, que pertenece al Estado,
sea de telégrafo, de aduana , de juzgado, de sanidad... todos los
días en medio de la danza triunfadora y de la bella fiesta
napolitana... sabemos de hombres que compran nuevas casas, nuevas
fincas, nuevos palacios, nuevos yates, lujosos Cadilac, mientras las
madres con sus hijos en brazos... no encuentran refugio para sus
pequeños mientras los atacados por el bacilo Koch, claman por la
estreptomicina que no llega...”
A
mediados de la década de los años 50, como consecuencia de las
continuas censuras y clausuras a la que estuvo sometida la emisora por
parte de los sicarios de turno, y por ende las afectaciones económicas
que de ello se derivaban, Guido García Inclán se vio obligado a ceder
la propiedad de la COCO. No obstante a que continuó desempeñándose como
editorialista en la planta.
Por esta
etapa además emprende un nuevo proyecto informativo: El periódico
televisivo Patria que se transmitía por el Canal 11.
En el
órgano televisivo Guido desarrolló otra meritoria labor profesional
bajo el lema “Ayer en la Manigua redentora; hoy en la República”. El
espacio Patria mantuvo una política definida de corte
nacionalista, en el que se difundían los intereses de Cuba mediante
una evocación martiana. Su línea fue absolutamente independiente y
estuvo siempre asentada en la opinión de las masas.
Acerca de este espacio , Guido expresó :
“Patria
será algo nuevo, distinto, su gran emisión informativa, a las nueve y
media de la noche, aspira a ser la preferida del público cubano, por
la calidad del material que ofrecemos y mientras la televisión esté
funcionando, allí estaremos nosotros brindando las noticias del último
minuto”.
En la
presentación diaria de este programa estaba el Himno Invasor, la
Bandera Cubana y un busto de José Martí. A través de este espacio, el
público podía tener la noticia en vivo y en directo, sin subterfugios
ni trucos de cámaras, y sus micrófonos estaban en contacto con todo el
pueblo cubano.
El
programa televisivo Patria mantenía sus entrevistas diarias,
de carácter político, obrero, social, económico y cultural, entre
otros. El espacio, decía su director: “…continuará luchando
infatigablemente para procurar alivio a los que sufren, pan al
hambriento y curación al enfermo”.
Fue
tanto el impacto de este programa televisivo para el despertar de la
conciencia nacional y la lucha cívica contra la dictadura, que fue
clausurado en vísperas de las elecciones de 1954, por decisión
expresa del Ministro de Comunicaciones.
Guido
García Inclán también condenó el anexionista proyecto del Canal Vía
-Cuba, que pretendía dividir al país en dos porciones, mediante una
vía marítima desde la Bahía de Cárdenas hasta la Bahía de Cochinos,
obra que beneficiaría a las compañías monopolistas norteamericanas.
Guido mantuvo su rechazo a través de sus editoriales en la prensa y
en la radio, lo cual conllevó a una protesta general contra el
diabólico plan, por parte de numerosas personalidades e instituciones
del país.
La
labor revolucionaria de Guido y su lealtad hacia el máximo líder del
movimiento que se gestab, hizo que Fidel le dedicara un ejemplar
del Manifiesto número Uno del Movimiento Revolucionario 26 de Julio al
Pueblo de Cuba, el 8 de agosto de 1955, con la dedicatoria de su
puño y letra :
“Para el entrañable amigo Guido con un abrazo de Fidel”. En este
manifiesto el líder revolucionario denunciaba las censuras de que eran
objeto diferentes periódicos y otros órganos de prensa, así como las
torturas infringidas a periodistas, locutores y otros trabajadores de
la prensa.
El
juicio certero e incorruptible del destacado periodista también se
hizo sentir en el diario El Nacional, con su sección “En la
Trinchera del Deber”. En esas páginas fustigó a la dictadura que se
afanaba en engañar al pueblo con falsas elecciones mientras las
cárceles se encontraban repletas de presos políticos.
El 8
de febrero de 1958, escribió Guido:
“Nosotros creemos (lo decimos a fuer de sinceros) que unas elecciones
con las cárceles llenas de hermanos, con las playas que nos rodean
cuajadas de cubanos, y con miles de jóvenes por las montañas en
rebeldía, y con los desaparecidos a la orden del día, no puede haber
elecciones limpias”.
El 12
de febrero del mismo año decía en su sección del diario El Nacional:
“…
Por otra parte, hay una juventud a la que no podemos negar honradez,
coraje y patriotismo. Martí sabía que con los viejos no se podía contar
para hacer la buena revolución, nos referimos a los que tenían que
agitar el árbol con fortaleza para que lo podrido viniera al suelo de
una vez”.
En
diciembre de 1958, cuando la tiranía se debatía en sus últimos
estertores, y por ello asesinaban a mansalva, Guido envió a familiares
y amigos una singular tarjeta por el fin de año . La postal,
completamente en blanco, sólo tenía impreso en una esquina un
ramito de flores de pascuas. En el reverso, plasmó el sentir de todo
el pueblo de Cuba, que se encontraba en aquel entonces en una
profunda tristeza.
“Toda felicitación en la actualidad , es improcedente. Esta tarjeta
en blanco simboliza un puente hacia un mañana mejor, cuando todos
nos podamos mirar frente a frente, con orgullo y felicitarnos con
alegría. Hasta entonces.
Guido
García Inclán”.
La
alegría de los cubanos a la que se refería Guido, llegó el 1ro de
enero de 1959, y a partir de ese momento, el destacado periodista, con
el mismo ardor con que se había consagrado a la denuncia y la crítica de
los males imperaban durante aquellos gobiernos corrompidos, se
entregó por entero a la defensa de una revolución que iniciaba sus
pasos por el mismo sendero que él había transitado con su conducta
personal, la carga de humanismo, la defensa de la soberanía y la
dignidad nacional, la atención a los desposeídos y la reivindicación
de los próceres de nuestra independencia, encabezados por José Martí.
Al
reasumir Guido García Inclán la dirección de la emisora COCO, su
actuación se vio respetada por el poder revolucionario y fue
depositada en él la más absoluta confianza para ejercer su
profesión.
Los
editoriales que ofrecía en su propia voz, Guido García Inclán, en los
diferentes espacios informativos (12:00 del día, 5:30 de la tarde y
11:30 de la noche) , coadyuvaron a consolidar el apoyo popular al
proceso revolucionario y su fe inquebrantable en los dirigentes de
la Revolución. Muchos recordarán todavía aquellos editoriales en
apoyo a la Ley de Reforma Agraria; las nacionalizaciones de las
principales riquezas del país, la agresión por Playa Girón, la
campaña de alfabetización y el heroico batallar de nuestros milicianos
en la lucha contra los bandidos, y muchos otros temas que sería
interminable mencionarlos .
Esta
tarea de defender, divulgar y resaltar los logros de la Revolución,
las realizó Guido desde 1959 cada día, pero también ejerció su
labor educadora y revolucionaria, con un enfoque crítico en todos
sus trabajos periodísticos: No perdonaba los errores que dañaran los
intereses del pueblo y la Revolución, donde quiera que resurgieran
como herencia del pasado oprobioso. De esta etapa dijo Jorge
Enrique Mendoza, quien fuera por muchos años director del periódico
Granma.
“Durante muchos años, el único que hacía crítica en Cuba, al menos
crítica radial era Guido García Inclán. Este tipo de crítica era
una línea de trabajo y para esto , contaba con el apoyo de Fidel.
Su espacio radial se caracterizaba por criticar todas las
deficiencias en una época en que nadie lo hacía (incluso tenía una
frase que era famosa en La Habana): “ Deja que Fidel se entere... “
con la cual terminaba sus comentarios. Guido criticaba las
deficiencias, las insuficiencias, las cosas mal hechas, la
chapucería, la indolencia, y este tipo de crítica la desarrolló hasta
su retiro por problemas de salud”.
En
esencia, Guido convirtió el ejercicio de la crítica dentro del
Periódico del Aire, en una poderosa arma que contribuyó al desarrollo
impetuoso de la Revolución y en ese nivel de exigencia, siempre
presente en las prédicas de Fidel, la preocupación constante de Guido
era que la gestión administrativa debía ser más eficiente, fue una
vertiente que nunca descuidó el experimentado periodista y consagró
así en la labor diaria el ideal de un periodismo analítico, militante
y creador.
LAS
CAMPAÑAS EN LA LABOR PERIODÍSTICA DE GUIDO GARCÍA INCLÁN
Para
un periodista resultaba más fácil y además lucrativo en la época
pre-revolucionaria , dedicarse a la crónica social, a proferir loas y
halagos entre los ricachos que pagaban bien a los cronistas de
entonces por mostrar sus negocios y sus insulsas reuniones de
sociedad, que identificarse con aquellas personas que nada tenían y
podían ofrecer a cambio de su ayuda generosa, por lo que su
posición resultó una excepción para aquellos tiempos.
Ente
los muchos méritos cosechados por Guido en defensa de los pobres,
estuvo la donación al hospital infantil de La Habana de un ómnibus
que recogía a los niños enfermos junto a sus madres , además de un
pulmón mecánico para este mismo centro, así como la edificación de un
pabellón en el sanatorio para tuberculosos La Esperanza, hoy Julio
Trigo. La donación de una cámara de oxígeno para el hospital de
Emergencias y más de 500 sillas de ruedas para los inválidos de todo
el país, y otros muchos medios que harían interminable esta lista.
Difícil resultaba entonces recaudar fondos de este tipo y había que
hacerlo centavo a centavo mediante la contribución de miles de personas
que aportaban lo que podían para estas jornadas de beneficio social.
Por tanto, cabe decir que la donación de un ómnibus al hospital
infantil fue el resultado de una hermosa campaña realizada por
Guido, a partir de una carta abierta que él dirigiera desde las
páginas de la revista Bohemia en junio de 1943, a todos los ciudadanos
que estuvieron dispuestos a ayudar en este humano empeño.
La
otra campaña mencionada, relacionada con la gestión del pabellón
para los enfermos de tuberculosis del sanatorio La Esperanza, se logró
con el aporte de muchas personas y su total fue entregado al Consejo
Nacional de Tuberculosis por el destacado periodista, el 7 de mayo de
1948, en tanto el pulmón mecánico se hizo a un precio de 2 000 pesos y
resultó ser un importante factor de auxilio en el tratamiento de la
poliomielitis infantil, enfermedad que en aquellos momentos resultaba
un azote para la población infantil cubana. El aporte final entregado
al alcalde de La Habana y al Director del Hospital Infantil de La
Habana para que prestara servicio a los “pobres de la República”.
Desde
las páginas del periódico Prensa Libre, y a través de su sección
“En la trinchera del Deber”, Guido inició la campaña entre sus lectores
con el fin de obtener una cámara de oxigeno para el hospital de
Emergencias. Esta campaña causó un enorme efecto y los donantes
enviaron sus efectivos a Bohemia, Prensa Libre y a la
emisora C.M.C., a nombre de Guido García Inclán. La colecta se abrió
el 8 de marzo de 1945 , y en menos de un mes se alcanzó comprar el
imprescindible equipo médico .
A
partir de 1948, luego de la adquisición por Guido de la emisora COCO,
el destacado periodista trasladó al Periódico del Aire, sin dejar de
hacerlo en Bohemia, sus páginas cargadas de humanismo.
El
escritor Enrique Núñez en su sección “Planazos”. dijo en un ocasión:
“El grito de más hospitales para el interior no es nada nuevo. Allí
está en su obsesionante ritornelo un periodista dedicado por entero a
esa labor. Día a día Guido recibe cientos de cartas, decenas de
telegramas y visitas de individuos que no tienen en sus lugares de
origen el medio quirúrgico apropiado, y día a día vemos cómo desfilan
por la COCO, individuos del interior, con el temor a la ciudad
retratado en los rostros y con la angustia prendida en medio del
pecho.. vienen a plantearle a Guido el tenebroso pesar de los hombres
de tierra adentro”.
En
“Arriba Corazones”, Guido dio a conocer los casos más dramáticos ,
los más necesitados de ayuda e incluía los nombres de todas
aquellas personas que enviaban dinero con destino fijo o giros para
cualquier otro beneficio humano. Una de las campañas más lindas
estimuladas por Guido, fue la de entregar gratuitamente a cada niño
pobre, nacido el día del natalicio del Apóstol, una canastilla
martiana.
Guido
García no vaciló nunca en lanzar su carga de verdades contra los
funcionarios e instituciones que maltrataban al pueblo, muestra de
ello fueron las secciones que mantenía diariamente en el periódico
Pueblo.
La
sección “En la Trinchera del Deber” fue creada por Guido García Inclán
en el rotativo Prensa Libre, el 14 de enero de 1945 y
constituyó desde el mismo momento de su aparición, un arma de lucha, en
el periodismo de opinión, mediante certeras críticas a los desmanes y
artimañas del gobierno de turno. Precisamente, en esta sección
escribió Guido el 1ro de julio de 1947.
“No
hay una asistencia social nacional de la niñez desvalida, que se
ocupe de las infelices criaturas. Los políticos se preocupan solamente
de sus partidos, de sus charlas, de sus gritos, de sus duelos, nada más
que eso... Todo es un mito y una falsedad. Hablamos de revolución. Qué
sarcasmo. Qué falta de escrúpulos... El verdadero revolucionario es
el que marcha a la vanguardia del progreso. Ser revolucionario es
ver, conocer y sentir las necesidades de nuestra Patria”.
Guido
fustigó siempre la demagogia y el engaño al pueblo, y en ese sentido
tuvo siempre su pluma y su palabra lista para emplearla en el momento
preciso, en muchos casos antes de que se consumaran los hechos. Así lo
demuestra la respuesta que dio al presidente electo, Carlos Prio
Socarrás, antes de tomar posesión del cargo, el 26 de junio de 1948,
a través de su sesión en Prensa Libre, “En la Trinchera del
Deber”.En es ocasión dijo:
“El
Presidente electo de la República, doctor Carlos Prío Socarrás ha
declarado que pedirá al Congreso la aprobación de una ley que
establezca la pena de presidio para los especuladores. El que
especula a costa del hombre del pueblo es un ladrón vulgar y en sitio
especificado en todos los códigos está en la cárcel”.
“Bien
sabe Carlos, pues no es nuevo en esta jugada, quiénes son los que se
han cansado de robar en Cuba, amparados en sus cargos. Bien sabe
Carlos que muchos de él, que ayer no tenían un peseta, hoy se pasean
insolentemente en clippers y yates particulares. Esos son los
que tienen que ser internados sin más miramientos en los salones
circulares de la cárcel Modelo de la Isla de las Cotorras. Él podrá
contestar mejor que nosotros eso de una petición de ley para los
especuladores. Nos parece un poco simple en este país divino, de la
siguaraya, donde todos nos conocemos bien”.
LA
SOLIDARIDAD MILITANTE DE GUIDO GARCÍA INCLÁN
Apenas
dos meses después de iniciado el Periódico del Aire, fue clausurada la
emisora Mil Diez, órgano del Partido Socialista Popular, que
representaba a un amplio sector de las capas más humildes de la
sociedad cubana de entonces. Pero para el gobierno de turno las
verdades que en ella se decían resultaban demasiado ante la postura
corrupta y criminal que emanaba del grupo en el poder. Entonces
silenciarla fue la decisión arbitraria que desvergonzadamente primó.
La Mil
Diez, la emisora del pueblo como se le conocía, que desde el 1ro de
abril de 1943 transmitía al servicio de los más genuinos intereses
de los trabajadores y las capas más humildes de la población, fue
dramáticamente asaltada y clausurada. Ante el cierre de la Mil Diez,
Guido le dio entrada a todos aquellos que habiendo trabajado en esa
emisora eran lanzados a la calle sin posibilidad alguna de conseguir
empleo en otras emisoras: fueron los casos de Ibrahim Urbino, Manolo
Ortega, Oscar Luis López y otros y revolucionarios del Partido
Socialista Popular que tenían espacios en la Mil Diez como Salvador
García Agüero, Lázaro Peña, Juan Marinello y otros, encontraron en el
Periódico del Aire la oportunidad para continuar defendiendo la causa de
los explotados.
He aquí
el testimonio de Guido al respecto :
“...Cuando clausuraron la Mil Diez, yo estaba abierto, y entonces yo les
dije a esos compañeros, que no tenían que apresurarse por nada, que
entraran en la COCO, como si fuera la Mil Diez, como si fuera la casa de
ellos, y que allí podían tener los mismos espacios que poseían en la
Mil Diez, y hablar cuanto quisieran, y efectivamente, Juan Marinello,
que era entrañable, el mismo Lázaro Peña, Manolo Ortega, que se
encontraba también en la Mil Diez, vinieron con nosotros...”
Al
mes siguiente del cierre de la emisora Mil Diez, se produjeron las
elecciones presidenciales en las que fue elegido Carlos Prío
Socarrarás, a cuya toma de posesión no fue invitado el Periódico del
Aire. La ocasión servía para que su director le enviara una carta al
nuevo Presidente, cuyo texto decía:
Señor Carlos Prío Socarrás
Honorable Señor Presidente
Palacio Presidencial
El
Periódico del Aire lo saluda, deseándole que nuestra Patria pueda
resurgir . Muchos fuimos impedidos de llegar con sus micrófonos
hasta el Palacio, que es casa pagada por todos. Por coartar la libre
expresión de la palabra, protestamos ante usted del hecho tan insólito”.
EL
PENSAMIENTO MARTIANO DE GUIDO GARCÍA EN SU LABOR PERIODÍSTICA
Guido
García Inclán fue un periodista martiano, estudioso de sus prédicas, de
su pensamiento, y consecuente con él a la hora de actuar. No le resultó
nada fácil en aquella sociedad que le toco vivir una gran parte de su
vida, dedicarse por entero desde su profesión a esta línea de actuación
mientras muchos lucraban mediante el uso de la demagogia , el alquiler
de sus plumas o la entrega en jugosos negocios.
¿Cómo
entonces pudo este profesional del periodismo, procedente de la clase
media, humanista y patriota, encauzar sus ideas a través de una
conducta limpia y siempre al lado de las capas más humildes?
“Con
los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar”, dijo José Martí
mucho antes de que Guido naciera, pero ese fue el pensamiento conductor
del Maestro, que tanto prendió en el noble periodista. Su premisa de
ayudar al prójimo por encima de todo le acompañaría toda su vida,
como cristiano sincero que también siempre fue, y para ello puso la
profesión periodística al servicio de esta loable misión.
LA
CAMPAÑA POR UNA TUMBA DIGNA DE JOSÉ MARTÍ
Una de
las jornadas más brillantes y patrióticas encabezadas hasta
entonces en Cuba en reconocimiento al Héroe de Dos Ríos fue la
campaña que iniciara Guido García Inclán Con el objetivo de
construir una tumba digna del quehacer revolucionario del primero
de los cubanos, y para ello respondió la carta que le enviara el
reportero Reynaldo Heredia Márquez , quien a su regreso de Santiago
de Cuba a donde asistió a una convención periodística, le explicada
sobre el deplorable estado en que se encontraba el mausoleo que
guardaba los restos de Martí.
Fiel a
su espíritu martiano, Guido contestó el 30 de junio de 1944, desde
su sección “En la Feria de la Actualidad”, en la revista Bohemia,
la carta recibida del Presidente del Club Rotario de Santiago de Cuba,
doctor Ángel Santos Bosch, quien le pedía al destacado periodista que
iniciara una campaña para que Martí pudiera contar con una tumba digna
de su accionar.
Esa
institución santiaguera fue la primera que respondió a la hermosa
jornada para construir la tumba de José Martí. Ellos aportaron
bonos por valor de 20 centavos cada uno, y fue el 18 de junio de 1944
cuando se creó el Patronato Pro una Tumba Digna para José Martí,
institución que comenzó a vender bonos entre personas de pobre
procedencia.
La
tareas resultaban difíciles, pues no se contaba con el apoyo de los
gobernantes de turno y los que aspiraban a hacerlo tampoco hacían nada
por ella. Diariamente, Guido recibía diferentes donaciones, que
incrementaban paulatinamente la recaudación, pero eran las personas
pobres las que aportaban más y por consiguiente no eran altas las
cifras adquiridas. Entonces Guido decidió escribir una carta abierta,
titulada “Carta Abierta a los pobres y los ricos de mi país”, en la
que expresaba en una de sus partes: “Necesitamos que todos: pobres o
ricos, a la medida de sus posibilidades, hagan un esfuerzo y
contribuyan de manera decidida, franca, abiertamente a la colecta
que ya ha comenzado para que nuestro José Martí pueda tener en el
cementerio de Santiago de Cuba , donde se conservan sus restos, una
tumba digna”.
También
el destacado periodista hacía un llamado en esta carta a los
ministros, senadores y representantes para que cooperaran y no con
palabras, sino con hechos a esta hermosa campaña.
La
iniciativa patriótica y martiana de Guido tuvo sus detractores
desde los inicios de la campaña, y por ello fue acusado de lanzar
una idea contraproducente , irrealizable, lo cual no melló el empeño
del gran luchador por el noble proyecto. Continuó adelante, a través de
las páginas de Bohemia, Prensa Libre, que publicaban en
sus páginas el quehacer de la campaña y los llamamientos a la población
para que contribuyeran.
La
demagogia que inspiraban a los representantes del gobierno de turno
era notoria por aquella época, y llegaba hasta el propio Ministro
de Educación, quien al visitar la tumba de Martí en el cementerio de
Santa Ifigenia y observar el estado en el cual se encontraba, declaró
a bombo y platillo que “daría a Martí la tumba que se merecía”, pero
nada hicieron al respecto.
El 4 de
febrero de 1945, Guido publicó en Bohemia una carta abierta al
Congreso de la República, donde suplicaba a dicho órgano
legislativo, la aprobación de una ley, a la mayor brevedad posible,
que concediera un crédito de 100 mil pesos para la tumba de Martí. A
esta carta respondió el senador de la República por Las Villas, doctor
Elio Fileno de Cárdenas, quien de inmediato recogió la petición de
Guido y presentó en el Senado un proyecto de Ley que concediera los 100
mil pesos para el mausoleo de Martí.
Este
proyecto de ley fue aprobado por el Congreso de la República y el 19
de marzo de 1946, Guido recibió de manos del Ministro de Hacienda un
cheque por 100 mil pesos, lo cual significó una importante e inmensa
satisfacción para el incansable periodista.
El
efectivo concedido por el gobierno sería dedicado íntegramente para
construir la obra , en tanto los 3 mil pesos recogidos con el
sacrificio de muchos donantes , serviría de premio al autor de la
mejor obra del concurso Interamericano que se convocó expresamente
para erigir el mausoleo.
Definitivamente el túmulo del apóstol de la independencia de Cuba
fue inaugurado el 30 de junio de 1951 por el presidente de la
República mediante tres ampulosos discursos, en cuyos oradores no se
incluyó a Guido García Inclán por decisión del gobierno.
Como a
muchas personas les extrañó que en la inauguración de la tumba de
José Martí no estuviera quien fue su principal promotor, el diario
Prensa Libre respondió: “A muchas personas les ha sorprendido el
hecho de que no haya sido invitado para hablar en dicho acto, el
creador de la idea de la tumba digna de Martí, y periodista Guido
García Inclán, quien, además, ha movilizado a través de los micrófonos
de su diario aéreo, y de las páginas de numerosas publicaciones como
Prensa Libre, todas las voluntades que han sido necesarias para
llevar a cabo una de las obras más patrióticas y, por tanto más
digna de encomio que se han realizado en Cuba en los últimos
años. ¿Por qué también Guido?, es la pregunta que se hacen los que han
seguido desde el principio los esfuerzos que ha hecho Guido García
Inclán para que nuestro José Martí tenga , como ya tiene, una tumba
digna de su grandeza y de su gloria”.
Guido
actuaba con la modestia que siempre lo caracterizó y se limitó a
responder que no fue consultado ni por el Comité Organizador, ni por
Palacio para la realización del programa oficial.
No
obstante Guido recibió innumerables muestras de reconocimiento por el
loable esfuerzo que hizo posible la patriótica obra, entre ellos, la
del destacado luchador de la ortodoxia , Juan Manuel Márquez, quien le
escribió una hermosa carta, a la que damos lectura en esta obra
íntegramente, por lo que en ella encierra el valor, la entereza en
el supremo empeño dedicado a un noble propósito., y que fuera leida
por él en uno de los editoriales del espacio “Vergüenza Contra
Dinero”, que radiaba diariamente en la emisora COCO.
La
misiva Juan Manuel la tituló Carta abierta a Guido García Inclán
publicada en ocasión del Día de los Padres, el 17 de junio de 1951,
la cual fue reflejada en la primera parte de esta obra, pero resulta
necesario referirse nuevamente a ella, por cuanto la misiva recoge
la esencia de toda una campaña, comenzada en solitario, por parte
de Guido, con derroche de la entereza y pasión que lo caracterizaba,
y que fue uniendo voluntades, a pesar de la indiferencia de los
gobernantes de entonces, para la consecución del objetivo.
Sólo
Juan Manuel Márquez, quien conocía bien a Guido y sabía de la pureza
de su pensamiento y su profundo arraigo martiano, podía interpretar
cabalmente ese anhelo impetuoso y sublime de resolver una tumba
digna para José Martí.
Cuando
Juan Manuel le dice que “…parecías un niño febril y atormentado buscando
una tumba para un padre pobre…”, cala en lo más hondo del pensamiento
de Guido, donde echa raíces el ideario martiano que lo funde en esa
frase célebre del Apóstol: “Con los pobres de la tierra, quiero yo mi
suerte echar…”
LA LÍNEA
DE PENSAMIENTO MANTENIDA POR GUIDO GARCÍA INCLÁN DURANTE SU LABOR
PERIODÍSTICA
El
periodismo de Guido García Inclán mantuvo una línea de pensamiento
uniforme desde el punto de vista crítico y protagónico. No se alió
nunca a intereses mezquinos, ni se alquiló, ni estuvo al servicio de
intereses mercantiles. Al contrario fustigó incesantemente la
corrupción, la politiquería, la entrega a intereses extranjeros, el
enriquecimiento, y lejos de unirse a las clases adineradas, estuvo
al servicio de los pobres y más necesitados.
Desde el
comienzo se enfrentó a la tiranía machadista, mediante trabajos
periodísticos de profundo contenido patriótico, y de denuncia constante
contra los atropellos y arbitrariedades del régimen imperante, cuando
trabaja en la emisora CMQ.
Esa
línea la continuó luego de la caída de Machado, en esa misma emisora
y en el periódico Pueblo. No le interesó nunca a Guido
trabajar la crónica roja , ni aquella que ensalzaba a la
burguesía, que además era bien pagada por los comerciantes,
industriales y demás representantes de las capas adineradas.
Guido se
enfrentó a los intereses más oscuros que siguieron al machadato, y
su pluma y su palabra no se detuvieron ante los desmanes de
Batista, Mendieta, Pedraza y demás personeros de la reacción y el
imperialismo.
GUIDO
GARCÍA INCLÁN RINDIÓ HOMENAJE A JOSÉ MARTÍ CON LA ADQUISICIÓN DE LA
EMISORA COCO
Precisamente el 28 de enero de 1948, al cumplirse el aniversario 95
del natalicio de José Martí. Guido fundó el Periódico del Aire, y lo
denominó: “Una Institución de Periodistas al servicio del pueblo
cubano. La planta la adquirió de manos de la Compañía Radio Difusora
COCO, propiedad de Julio César González Rebull, quien además lo era
del periódico El Crisol que estaba en los bajos de la emisora. En esa
ocasión expresó:
“Luchábamos incesantemente, desde hace tiempo, por tener un órgano de
opinión nuestro, que fuera verdaderamente tribuna libre, que fuera
baluarte defensor de la ciudadanía. Decía Martí que el periódico tiene
que ser guardador de la casa propia. Pretendemos ocupar esa posición en
guardia y defensa de esta gran casa que es la Patria”.
EL
PROTAGONISMO DE GUIDO GARCÍA INCLÁN A TRAVÉS DEL PERIÓDICO DEL AIRE, SU
POSICIÓN VERTICAL
Por
aquella época ya Guido había roto con el autenticismo y libraba una
tesonera batalla para obtener una tumba digna para el Apóstol José
Martí en el cementerio de Santa Ifigenia.
Guido
García Inclán dio un carácter eminentemente periodístico a la nueva
COCO, al crear “El Periódico del Aire”, del cual fue su director
afirmó: “...los noticieros radiales pertenecen al pasado y aunaré mis
esfuerzos para hacer de esta planta un vibrante y moderno órgano
periodístico del éter”. También se refirió a la eliminación de los
anuncios, ya que estos debían surgir como el hit en la
pelota.
El
Periódico del Aire era dirigido personalmente por Guido, y según su
criterio le daba curso a las noticias de la forma que él lo estimaba
conveniente, peculiaridad que hacía que no tuviera hora de cierre, y
aunque estuviera en el aire cualquier programa por importante que fuera,
se interrumpía para ofrecer los pormenores de los acontecimientos de
más relevancia. Respecto a esta novedad, decía Guido:
“...Cada
vez que ocurre un caso sensacional, nuestro transporte, con nuestro
exclusivo narrador Raúl Delgado, se lanza al medio de la calle: cuando
él logra la captación de la noticia o de los protagonismos o testigos,
se avisa por medio de su teléfono instalado y conectado en la planta de
ultracorta. Ya listo damos la orden al control para lanzar al aire la
transición y comienza Delgado a realizar su entrevista, la descripción
de lo que ve, pero desde el mismo lugar del hecho. Es difícil calcular
—continúa Guido— cuántas noticias ofrecemos diariamente, pero si es
importante, la ofrecemos rompiendo el programa, cualquiera que sea. Esa
es nuestra misión e inmediatamente enviamos nuestro transporte móvil, si
es posible , al lugar de los hechos”.
Por
aquella época el Periódico del Aire contaba con una plantilla muy
reducida de periodistas, pero poseía una vasta red de informantes o
corresponsalías diseminados por toda la ciudad, y para el
funcionamiento del sistema noticioso se estructuraron tres turnos de
trabajo, de seis de la mañana a 12:00 del día, el primero; de 12:00 a
6:00 de la tarde, el segundo; y el último que se extendía hasta las
12:00 de la noche.
La
programación de la emisora estaba integrada entonces por espacios
musicales , deportivos y un boletín de noticias cada media hora, en
tanto aquellas informaciones más importantes, se repetían.
Al
respecto el propio Guido señalaba:
“...Cada
día tratamos de hacer una transmisión humana, diariamente, en los que
recibimos alrededor de 80 a 100 cartas, la mayoría de ellas son
peticiones... enfermos que quieren ingresar en los sanatorios,
medicinas, carros de ruedas, muletas. Aprovechamos el transporte para
llevar a los hogares cubanos el dolor de esos cuadros tristes de nuestra
existencia y lograr un poco de alivio para cada cual. Hacemos el bien,
pues como decía Martí, nuestro guía en el Periódico del Aire, un
periódico debe ser generosidad y no
azote”.
En
relación con esta etapa el escritor Oscar Luis López expresó:
“La
entrada de Guido García Inclán es como decir una transfusión que se le
hace a la COCO, y a partir de ese momento, como caso interesante, nombre
que ya tiene Guido, por su prestigio, por su trabajo, ya se empieza a
hablar de la COCO de Guido García Inclán... tenemos que apuntarle que
esta segunda etapa floreciente, de un impacto extraordinario,
dentro del proceso revolucionario , le cabe a él ser el propulsor de
toda esa trayectoria...”
Pudiera
hacerse una interminable relación de personas con testimonio del
quehacer periodístico y martiano de Guido García Inclán, pero en aras
de la síntesis, recogemos una parte de ellos.
La
destacada revolucionaria y mensajera del Ejército Rebelde, Pastorita
Núñez, se refiere a la dimensión patriótica de Guido, y su labor
martiana, difundida a través de su emisora.
Pastorita destaca en Guido sus excepcionales condiciones de
periodista revolucionario quien luchó no solo contra las tiranías de
Machado y Batista, sino también contra las fechorías y la corrupción
de los gobiernos auténticos.
También
destaca Pastorita la labor realizada por Guido en la lucha
clandestina, al interesarse por presos políticos, ayudar a obtener
asilo a revolucionarios perseguidos, o escondía en su despacho de la
COCO propaganda del Movimiento 26 de Julio
Otro
compañero que lo conoció desde la década de los años 40, Evelio
Sánchez Pérez, resalta el poder de iniciativa creadora de Guido
García Inclán para llevar las noticias al pueblo, y describe cómo él
resolvía aquello, mediante un cubo, una sirena, un himno y la
localización de los micrófonos de la emisora COCO en lugares clave
que garantizaran la inmediatez y la veracidad de las informaciones que
se transmitían.
Como
periodista, el director de El Periódico del Aire se comunicaba con el
insobornable líder de la Ortodoxia, con el fin de emitir entrevistas y
artículos sobre la corriente que Chibás representaba para amplias
capas de la población. Si bien al principio, Guido no tomaba
participación en las actividades y mítines que efectuaba la ortodoxia,
sí hizo suya la misión de ser portavoz de la organización política,
pues recogía las palpitaciones e inquietudes que surgían dentro del
movimiento.
La
campaña popular contra las onerosas tarifas eléctricas sirvió de
pretexto para detener a Eduardo Chibás y condenarlo a seis meses de
privación de libertad contra esta arbitraria medida, tanto los
ortodoxos como otros importantes sectores populares, desataron una
oleada de protestas que, como era de esperarse, recibieron pleno
respaldo en las ondas radiales de la COCO, animadas por Guido García
Inclán,.
En tal
sentido, El Periódico del Aire transmitió todos los actos en los que el
pueblo, solidarizándose con Chibás, pedía su excarcelación, al mismo
tiempo que denunciaba los atropellos de la anticubana Compañía de
Electricidad.
LA
POSICIÓN VERTICAL DE GUIDO GARCÍA INCLÁN
Desde
el comienzo del Periódico del Aire, el propio 28 de enero de 1948, Guido
identificó los espacios informativos de la emisora con los sectores del
pueblo que en mayor medida sufrían los embates del capitalinos, y ello
condujo a que estos espacios se hicieran de una vastísima audiencia
en una población que ha sabido hacer derroches de heroísmo, pero que
también comienza a sentir la frustración de la guerra de
independencia, escamoteada por el imperialismo, y también de una
revolución que en la década de los años 30 se había desmoronado como
consecuencia de la entrega vergonzosa de nuestra identidad nacional a
los intereses foráneos.
Junto a
las campañas de carácter humano, Guido García Inclán lanzó sus cargas
de verdades contra los desmanes de los gobiernos de turno, y sus
editoriales sirvieron de vehículo para denunciar los males vigentes
entonces y para defender la dignidad nacional ultrajada.
POSTURA
ASUMIDA ANTE EL ZARPAZO DEL 10 DE MARZO
Cuando
irrumpen en el escenario cubano las fuerzas más oscuras de la nación,
con Fulgencio Batista al frente, quedaba claro para Guido y demás
revolucionarios de la ortodoxia, que no habría otro camino que el
combate sin tregua por todos los medios posibles. El régimen que
usurpaba todos los poderes a la sombra y amparo del gobierno de
Estados Unidos no toleraría la más mínima libertad de expresión,
mientras la camarilla ambiciosa que se adueñaba del país, asesinaría a
mansalva y se enriquecería sin importarle un bledo las necesidades del
pueblo.
Sabía
Guido y los demás luchadores al servicio de los sectores humildes , que
la batalla frente a la nueva dictadura de Fulgencio Batista sería
extremadamente dura, llena de peligros, muy superior en el
enfrentamiento a los combates librados frente al desmoralizante
gobierno de Carlos Prío. Estaba claro que la tiranía superaría en
mucho la mordaza a la prensa con sus hirientes clausuras, el atropello
público, el encarcelamiento y la amenaza de muerte.
Por
suerte para el país, luego de la muerte del líder del Partido del
Pueblo Cubano (Ortodoxo), la juventud de esa organización política tomó
las riendas tácticas y estratégicas ante la incapacidad de los
sustitutos de Chibás, y al frente de la nueva generación se destacaba
desde antes del 10 de marzo, un joven decidido, valiente y de palabra
certera y firme que encabezaría la generación del centenario de nuestro
Héroe Nacional José Martí en los combates por la liberación definitiva
de Cuba, Fidel Castro Ruz.
Ante
los acontecimientos del 10 de marzo, Guido se mantuvo firme, junto al
joven Fidel Castro. Ellos se negaron a correr tras las promesas de
Prío, y otros políticos, de entregar armas que no llegaron pero que
en reiteradas ocasiones ofrecieron. Fiel a sus principios Guido se
mantuvo en su emisora a pesar de las frecuentes clausuras y amenazas,
junto a los suyos. En tanto sus editoriales continuaban siendo
implacables contra los males que engendraba la tiranía de Batista.
El día
en que se produjo el ataque al cuartel Moncada en Santiago de Cuba,
Guido se dirigió a su emisora en horas de la mañana, y se encontró que
estaba tomada por militares del régimen quienes se dirigieron a él
preguntándoles quién era y él le responde que era el director de la
planta y les dijo su nombre, por lo que sin más respuestas recibió una
andanada de patadas y fue conducido en una perseguidora a la Cuarta
Estación de Policía, ubicada entonces en la calle Dragones, pero como
la emisora COCO permanecía en el aire, desde ella se emitieron
reiterados boletines en los que se decía que Guido había sido
detenido y no se sabía de su paradero, lo que provocó la presencia
del Ministro de Gobernación Manuel Hermida, quien conocía a Guido y
le agradecía determinados favores, en el orden personal, ordenó que
lo liberaran.
Luego
del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, Guido
García Inclán se propuso cooperar en un movimiento que con la venta de
estatuillas del Apóstol, recaudaba fondos para la causa revolucionaria.
Las
estatuillas las hacía un gran amigo de Guido de apellido Fidalgo y
desde la COCO, su Director promovió y vendió muchas de ellas, una parte
de las cuales fueron adquiridas por los estudiantes a través de la
FEU.
Como
consecuencia, la policía batistiana asaltó el estudio del citado
escultor y destruyó gran parte de estas obras, lo que resalta el
carácter bandálico de los esbirros asaltantes, quienes no respetaron
siquiera la figura de José Martí.
El día
13 de marzo de 1953 fueron clausurados por cinco días los espacios
informativos de “El Periódico del Aire”, de la COCO, ocasión en la que
se argumentaba que las emisiones de este diario correspondiente a los
últimos días, su director, a través de editoriales y noticias, se había
pronunciado en forma irrespetuosa y perturbadora sobre las
instituciones nacionales.
De
inmediato, Guido manifestó su inconformidad ante esta nueva injusticia,
haciéndola pública mediante un articulo aparecido en la revista
Bohemia, donde fijaba su posición ante las circunstancias que vivía
el país, en el cual expresaba lo siguiente :
“Yo no
necesito jurar que jamás he tenido palabras hirientes para nadie del
régimen, sé escribir y sé hablar, sé , además, comportarme como un
hombre”.
“Si
nosotros queremos la vida, señor Batista, es porque queremos a Cuba,
pero si Cuba —como la concibió Martí— no puede subsistir por el
egoísmo, la ambición o el indecoro de sus hijos...no nos importa la
vida. Sabe de sobra cómo pensamos, cómo hemos pensado, cómo actuamos y
cómo actuaremos siempre. Estamos —definitivamente— en el campo
contrario”.
“Nuestro sentimiento, nuestro pensamiento y nuestro patriotismo no lo
puede quemar el fuego del miedo; sólo lo podría tronchar el plomo del
odio”.
“Consta:
no queremos sangre para Cuba pero para llegar a esa tan deseada
normalidad, creemos que no se pueden estar dando esos traspiés de
enajenados de poder. La República —no lo olviden los encaramados— no
puede ser patrimonio de unos cuantos ni finca particular de un grupo de
privilegiados”.
…lo
nuestro no vale la pena (aquí Guido se refiere a la COCO). Además, le
sabríamos entregar con arrogancia —a manos llenas—, si con ello
lográramos el bien permanente de la patria. Ni ambicionamos nada, ni nos
duelen prendas. Si el amo puede decir lo mismo que alce su
voz”.
La
incesante prédica de Fidel, quien ya encabezaba a la generación del
centenario en la lucha decidida contra la tiranía batistiana, prendió
para siempre en Guido, convencido de que la acción armada era el único
camino para liberar a Cuba. Aquella inmediata identificación del
director de la COCO con el líder de la Revolución, radicalizó el
pensamiento político del destacado periodista, quien en lo adelante
trabajó como un combatiente más a favor de la causa liberadora.
Los
micrófonos de la COCO fueron puestos al servicio de las nuevas ideas,
por lo que fueron clausurados incesantemente por decir la verdad. Sin
embargo, Guido pudo resistir por más de dos años los embates de la
tiranía contra su emisora, pero la situación económica y el acoso al
que incesantemente era sometida la emisora por el régimen imperante
hacia insostenible su permanencia en la planta y se vio precisado a
abandonar temporalmente los queridos instrumentos de la emisora que día
a día daba al pueblo una información veraz e insobornable.
Al hacer
publica su retirada de “El Periódico del Aire”,Guido expresó lo
siguiente:
“Dijimos
en nuestra última página editorial de “El Periódico del Aire”, que no
era nuestra intención marcharnos al reposo, continuaremos luchando desde
cualquier tribuna y desde todas las tribunas, con nuestra pluma fuera
de vaina, como la pedía Máximo Gómez”.
La
separación temporal de Guido García Inclán de su querido Periódico del
Aire, sirvió para profundizar en su pensamiento revolucionario y
coordinar acciones junto a Fidel y los moncadistas, así cooperó con
la campaña pro-amnistía a favor de los encarcelados por los sucesos de
los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, y por tal motivo
visitó en varias ocasiones la cárcel de Isla de Pinos, con el objetivo
de proporcionar libros a los revolucionarios presos.
Cuando
en 1955 Batista, presionado por la voluntad popular, se vio obligado a
declarar la amnistía de los moncadistas, Guido estuvo entre los que
lo recibieron a los héroes y gestó junto a Fidel el Movimiento 26 de
Julio. Sobre esa etapa el director del Periódico del Aire diría :
“Muchos
fueron los intercambios de impresiones que sostuvimos, no sólo a manera
de consultas recíprocas. Muchos de ideas contrarias a las de Fidel, en
más de una ocasión me preguntaron por qué lo seguía. A todos ellos les
respondía siempre: porque Fidel sabe lo que dice y hace. Por eso
triunfó, por su ideal martiano, su espíritu de justicia, su abnegación
y decisión ante la lucha. Todo su pensamiento, el programa de acción del
movimiento revolucionario 26 de Julio se cumplió”.
Y así
mantuvo Guido García Inclán su ética periodística , sin cobijarse
jamás bajo los laureles cosechados en largos años de labor perenne en
beneficio del pueblo cubano y comenzó a trabajar en agosto de 1954 en
un nuevo proyecto internacional: el periódico televisivo Patria,
que se trasmitía por el Canal 11.
En esa
ocasión las instituciones cívicas, sociales, económicas, laborales,
periodísticas y profesionales, organizaron un gran homenaje nacional de
gratitud al insigne periodista. El acto se llevó a cabo el día dos de
mayo, en la capital. En la ocasión fue elaborado un documento que en
síntesis expresaba:
“Guido
García Inclán conoció desde niño las tristezas y miserias de los
humildes, y supo preocuparse desde entonces por el interés de ayudar a
quienes de todo carecían”.
“Con la
experiencia de su propia vida comienza a hacer un periodismo vibrante,
pero pletórico de civismo, de nobles sentimientos, de humanitarismo
pleno, pudiéramos decir, un periodismo martiano, y se van dando a
conocer y va haciéndose por su propio esfuerzo, de una personalidad que
años más tarde, en luchas más afanosas y empeños elevados, va
acrecentándose hasta convertirse en una figura de estatura nacional de
ilimitadas simpatías, de ejecutoria ejemplar que sirve de orientación a
quienes se preocupan por hacer una Cuba cada día mejor y más feliz”.
“Esa
recia personalidad —añade el documento— que Guido García Inclán se ha
ido fraguando con su sólo esfuerzo, luego le hace ser considerado como
figura señera en el periodismo cubano y como ejemplo del verdadero
diarista que con desinterés y civismo , y aún con riesgos, enjuicia
severamente los problemas patrios, sin caer en la diatriva, ni en la
injuria, ni mucho menos en la adulonería, sino manteniéndose en el pleno
objetivo, imparcial, correcto y patriótico que el verdadero periodismo
requiere. De ahí parte esa incontrastable fuerza moral que posee para
hacer enjuiciamientos y críticas de los problemas nacionales, porque
entiende con Martí que, ‘La crítica es el examen , y no es más que el
mero ejercicio del criterio’.
”Su
proverbial bondad, su elevado espíritu humanitario, lo acercan cada vez
más a quienes necesitan de la mano que prodiga ayuda sin interés. Esto
lo hace identificarse con todas las causas justas que reclaman
cooperación y defensa, y es así como va, a través de sus crónicas de
Prensa Libre y Bohemia y en otros muchos medios de difusión,
hasta llegar a su querido periódico del Aire C.O.C.O., dando a conocer
al resto del pueblo, los anhelos y necesidades de millares de cubanos
carentes de ayuda para lograr salud, educación, mejoramiento o medios
con qué adquirir algo de imperiosa necesidad; y es así como logra que,
sin distingos de razas, ideologías o nacionalidades, el pueblo todo,
ricos y pobres, poderosos y humildes, hagan llegar, generalmente de
forma anónima, por su intermedio a los necesitados, su óbolo, su
cooperación, su ayuda a aquellos que nada tienen”
”Su
larga ejecutoria le ha dado a Guido García Inclán una popularidad que no
le ha mermado su nobleza de espíritu, su gentileza proverbial, su
modestia inigualada. Su entereza de carácter y su indiferencia frente a
las ambiciones electoreras o aspiraciones politiqueras, han elevado más
su personalidad, a grado tal que llega a ser escogido por la prestigiosa
institución cívica Unidad Nacional Constitucional, como la primera
figura a quien se le otorgara la medalla Distinción a la Probidad,
creada para glorificar la figura preclara y sublime de aquel otro gran
cubano que fuera don Miguel Coyula Llaguno, y con la que se premia
todos los años a aquellos ciudadanos que se hayan hecho acreedores a
tan señalada distinción”.
“...hace
unos meses un survey realizado por una de las más prestigiosas
publicaciones de nuestro país, colocó a Guido García Inclán en el primer
lugar como periodista de raigambre popular y de fe de las multitudes.
No obstante Guido García Inclán no ha mercantilizado su popularidad, y
la ha mantenido enhiesta, limpia, progresiva, y es con ella así como
cierra ahora otra etapa de su vida, abandonando la dirección de su
querido Periódico del Aire, en el que tantas batallas ha librado a favor
de los desamparados de todas las causas justas y de la grandeza y
felicidad de nuestra Patria...”
Cuando
amplios sectores de la sociedad cubana comenzaron a pronunciarse a
favor de la amnistía a los presos políticos, Guido García Inclán
batalló incansablemente por que se incluyera a los moncadistas, y en ese
sentido se pronunció:
“La
amnistía no es algo que se otorga o concede a determinadas personas. Es
anhelo y clamor de todo el pueblo de Cuba. El gobierno —decía Guido—,
está en la obligación de dar la amnistía para demostrar que quiere la
paz que tanto pregona”.
Al calor
de la campaña pro-amnistía, Guido realizó varias visitas a la cárcel de
Isla de Pinos, con el objetivo de intercambiar puntos de vista y
proporcionar libros y otros documentos a los revolucionarios presos
allí.
El
anhelo popular por la amnistía se incrementó notablemente en muchos
sectores del pueblo y ello obligó al dictador a decretar, en mayo de
1955, la ley que permitía la excarcelación de los moncadistas.
Luego de
la salida de la cárcel, de los combatientes del Moncada y la creación
del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, Guido formó parte de casi
todas las actividades públicas que organizaba esa organización .
Participaba como periodista, pero siempre al lado de los revolucionarios
a los que prestaba su colaboración, a muchos combatientes les procuró su
salida de Cuba y también en muchas ocasiones, se personó en las
estaciones de policía para manifestar su denuncia de los atropellos que
cometían los esbirros del régimen.
Así
participó en el mitin que se efectuará la emigración cubana en el
teatro Flagger, de Miami, en noviembre de 1955, cuyo objetivo principal
era recaudar fondos para la Revolución.
Los
principales animadores de aquel encuentro fueron: Fidel Castro y Juan
Manuel Márquez, el primero desde Miami llamó a Guido García Inclán para
que hiciera acto de presencia en tan importante actividad, lo cual hizo
bajo la cobertura de la revista Bohemia. Allí expresó Guido:
“Gente
de mi pueblo en el exilio, en la emigración, en el extranjero, porque
no pueden vivir en la patria... Venimos en nombre de Bohemia,
pero accedo a la demanda de ustedes y en nombre de los dos pronuncio
estas palabras improvisadas... Esos pocos labran el camino... No se
trata de salir sencillamente del régimen actual, sino de llevar al poder
la virtud de que triunfen las fuerzas morales. No venimos en prédica
guerrera; quisiéramos que la solución fuera sin derramamiento de una
sola gota de sangre. Mi Arriba Corazones es revolucionario; es el arriba
corazones para que el poder no vuelvan a ocuparlo los ladrones, para
que en Cuba no haya esclavos ni mendigos... Las fuerzas morales son las
que necesita nuestra Patria...”
Cuando
los expedicionarios se preparaban en México para la liberación de Cuba,
uno de aquellos combatientes , uno de los que siempre admiró en Guido
su honradez, valentía y sentido del deber, le escribió una extensa
carta, la cual reproducimos íntegra:
México,
18 de octubre de 1955.
Sr Guido
García Inclan
“Hermano, en la lejanía de la patria , y la soledad de estos días
mexicanos, como duelen al espíritu la ausencia de aquellos que por su
manera de pensar, de sentir, de actuar, puede uno llamarlos con
orgullo por el nombre dulcísimo hermano.
“Así, en
las horas de evocaciones, que son todas las horas ,porque la patria es
un avivamiento de recuerdos, de amores, de infinitas ternuras que han
nacido y viven para vibrar al conjuro de su felicidad y de su gloria y
para padecer y sangrar y morir, cuando un grupo de malvados le arrebata
a la patria la dicha de su gloria, de su paz, de su honra.
Es a
Guido García Inclán a quien recuerda el alma agradecida, porque tú eres
allá faro de la patria, soldado de la patria, esperanza de la patria,
vigía de la patria, pluma de la patria, tribuna de la patria, trinchera
de la patria, estandarte de la patria. A ti, hermano, que eres honra y
decoro de Cuba te recordamos siempre, a todas horas, porque tú eres vida
limpia en servicio constante de tu tierra, de nuestra tierra, de la
tierra sagrada de Martí. La imagen de Cuba clavada en la cruz, y el coro
de verdugos, que la mofan, que la torturan, que la denigran, que la
vejan, que la infaman, no da espacio al pensamiento atormentado para el
sosiego pecador y cómplice pero sí para alagar los brazos sobre los
mares encrespados y estrechar desde aquí en u abrazo que lo ordena
la patria, al cubano que anuncia y proclama a todas horas, en la cara
misma de la dictadura, el triunfo del bien sobre el mal, y la victoria
definitiva de la libertad.
“Hermano, qué vida tan múltiple y fecunda esa vida tuya. Periodista,
orador, humanista, patriota y todas esas virtudes formando un haz de
servicios permanentes y fecundos que pones como corona perfumada a los
pies de tu pueblo mancillado.
“Periodista , de qué filásticas de acero está hecha tu pluma que
flagela con vigor incansable a los que se burlan de la patria , y ni el
soborno , ni la amenaza , ni el terror han podido convertirla en esa
cosa viscosa y repugnante en que se han convertido muchas plumas, que
lamen sin pudor las fustas y los látigos de los que flagelan más que la
carne, la dignidad y el decoro de toda una nación. Periodista , si no te
enojas déjame llamarte hermano.
“Orador,
tu oratoria es hermana de aquella que pronunció el redentor en su sermón
de la montaña o de aquella otra que acá, en América a casi dos mil años
empleara para levantar la fe de los caídos, José Martí, el pálido Cristo
americano .Como ellos eres un luchador puro y sin ira, cargado de piedad
y de grandeza.
“Orador
, si no te enojas, déjame llamarte hermano, humanista, eres como
Francisco de Asis, tierno y humano, donde aparece el dolor que no
encuentra el bálsamo generoso de tu mano, de tus medicinas, de tu
socorro oportuno; cuantos paralíticos pueden andar por ti, por tu
ternura, por tu preocupación de hermano, cuantos moribundos han vuelto a
la vida por tus manos que se han levantado al cielo, pidiéndoles ayuda,
cuántos han regresado de los senderos de la muerte por tu grito
desgarrado de: arriba corazones. Humanista, si no te enojas, déjame
llamarte hermano. Patriota: a lo Garibaldi, a lo Bolívar, a lo Martí,
igual que el maestro entiendes la patria como ara, no la comprendes como
pedestal.
“Como
Maceo no te explicas la patria hecha pedazos, ni dividida en cacicazgos
territoriales, ni en botín de tiranos, ni en festín de buitres, ni en
despensa de fieras voraces e insaciables. Tu grito de angustia ante tu
patria desgarrada puede ser el mismo del maestro cuando exclamaba
atormentado por los sufrimientos de su tierra. Patria, alma mía roa la
infamia el instante en que todo mi triste corazón no está pensando en
ti. Patriota: si no te enojas, déjame llamarte hermano.
“Hermano: como pasan las distancias y que largos son los días y las
noches, lejos de la tierra, como llega la patria a convertirse en punto
fulgurante y único en el cerebro del hombre verdadero. La patria
hace soldados. La Patria hace poetas, la patria hace guerreros, la
patria hace hermanar a todos los que pelean por su bien. Ella golpea con
l fuerza de un titán en el corazón entristecido, y lo despierta y lo
pone a sentir, y lo pone a pelear.
“Ella
llama con la atracción de una diosa y la dulzura de una madre. Pero por
ahora ¿Para qué ir? para ver el mandón que engola la voz y se regordea
y miente hablando de la libertad, y miente invocando los derechos, y
miente con imperdonable hipocresía, musitando plegaria de paz ¿Y quien
si no él violó los derechos? ¿Quien si no él alteró la paz de la
nación?, que es el atributo sagrado, al cual tienen derecho todos los
hombres y sólo un malvado o un loco se atreve a alterar ¿Qué quiere,
que un pueblo que luchó más de un siglo por su independencia acepte
el hecho consumado y le regale la patria? Para que el mandón no se
moleste, para que el mandón no se irrite, para que el mandón no se
diguste. ¿Pero es que somos un pueblo de castrados, de eunucos, sin
sentido de la dignidad, ni de los deberes, ni de la historia?
“Le
hemos dicho alto ya, o suelta la patria que tiene secuestrada o tendrá
que hacer polvo y cenizas de nuestros huesos. Otros callarán, pero tú
no callarás. Otros dejarán de luchar, pero nosotros no, caeremos
peleando, como cae en la arena el gladiador.
“Qué
pena el espectáculo de un hombre endiosado que se cree más grande que
la patria misma. Superior a la historia, a los acontecimientos y a los
tiempos. Y que insoportable repugnancia produce ese desprecio a la
dignidad humana, a la historia sublime de uno de los pueblos que más
ha peleado por su libertad, a los antecedentes gloriosos de tantas
generaciones inmoladas en conmovedor homenaje a las libertades
públicas, a los derechos individuales, al progreso social, al
desarrollo económico, al destino excepcionalmente hermoso que tiene
Cuba , señalado en el concierto libre de los pueblos de América.
“El
mandón quiere ignorar los heroísmos de nuestro pueblo por su libertad,
pero es porque ignora la historia de la patria, y no sabe que cada
proceso de la historia de Cuba , tiene un nombre. Cuba se llamó una vez
el 10 de Octubre de 1868, otra el 24 de Febrero de 1895. En la
república cuando en la sangrienta tiranía de Machado tuvo otro nombre
en el 30 de septiembre con la inmolación de Rafael Trejo , y en esta
segunda dictadura la juventud le dio una fecha repleta de heroísmo
en la inmolación de más de cien jóvenes en el Moncada , esa fecha es
el 26 de Julio, y todavía habrá muchas hojas en el almanaque todavía,
habrá nuevas fechas de gloria, incluyendo aquella, desde luego, que el
destino tiene reservada para la caída del mandón.
“Con un
fuerte abrazo de Fidel Castro, Jesús Montané. De Calixto García, de
Raúl Castro, de Melba Hernández, y el mío que es el de u hermano que
te quiere y recuerda, me despido de ti con el fuerte y cariñoso abrazo
de un verdadero hermano de espíritu y de ideas”.
Te
quiere
Juan
Manuel Márquez.
CONCLUSIÓN
Guido
García Inclán mantuvo la línea invariable de apoyo a su pueblo y su
Revolución hasta los últimos momentos de su existencia física. La
última nota que escribió poco antes de su fallecimiento fue un
mensaje de aliento y una exhortación a defender las conquistas de la
Revolución, porque sus postreras letras fueron para hacer una modesta
contribución a las Milicias de Tropas Territoriales.
Y así
lo hizo constar Ernesto Vera, entonces Secretario General de la Unión
de Periodistas de Cuba, al despedir el duelo del destacado periodista,
cuando dijo:
“La
vida y obra de Guido García Inclán siempre estuvo unida al interés de
las capas más humildes de la población. Defendió con su pluma el
ideario martiano, a la República Española, a los asaltantes del cuartel
Moncada y combatió en la primera trinchera a las dictaduras de
Machado y Batista, a la vez que fue un enérgico combatiente contra la
injusticia...”
BIBLIOGRAFÍA
Luis López,
Oscar: La Radio en Cuba
Luis López,
Oscar: Luis Casas Romero
Alonso,
Guillermo y Vignier, Enrique: Juan Manuel Márquez (Documentos
de Combate) Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1983.
Lavastida
Fernández, Inclán: Apuntes biográficos de Juan Manuel Márquez.
Documentos
de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.
Archivo
personal de la familia de Guido García Inclán.
Fuentes
periódicas
Bohemia
(1935-60)
Prensa
Libre
( 1960)
Carteles
Radio-Guía
Radio-Manía
Melodías
Antena
Radio Chic
Granma
El Mundo
Crisol
Revolución
Tribuna de
La Habana
Testimonios
Pastorita
Núñez (testimonio oral)
Gerardo
Contreras (locutor)
Sergio
Amarantes Rodríguez (periodista)
Evelio
Sánchez Pérez (locutor)
Pedro Yera
(operador)
Faustino
Padrón (operador)
Jesús Orta
Ruiz (poeta)
Rosita
Fornés (actriz)
Enrique
Núñez Rodríguez (escritor)
Luis Casas
Rodríguez (técnico de radio)
María Luisa
Casas Rodríguez
Oscar Luis
López (actor-escritor)
Pío Luis
Machado (combatiente)
Guido
García Inclán (periodista)
Héctor
Rodríguez Almaral (locutor-comentarista deportivo)
Diego Méndez
Calero “ “ “
José Pável
Otero “ “ “
Andrés
(Andy) Vargas “ “ “
Ramón (Piti)
Rivera “ “ “
Rolando
Crespo Rodríguez “ “ “
Luis
Izquierdo Valdés “ “ “
María
Luisa Mac-Beath (realizadora-locutora)
Adolfo
Alfonso (poeta)
Nery López
(asesora de programas)
Gloria
García (hija de Guido García Inclán)
Roxana
García “ “
Olga
Álvarez Gómez (oyente)
Rohemia
Esther Ramos Guerra (oyente).
Consuelo
Doris (periodista)
ÍNDICE
Prólogo
Agradecimiento
Introducción
Antecedentes
Luis Casas
Rodríguez (cofundador de la emisora la COCO)
Aporte de
Luis Casas Romero a las tradiciones patrióticas de la emisora COCO
Aparición de
la COCO-CMCK
Emisora
musical informativa. Programas estelares de la COCO-CMCK (finales de la
década del 30 a los años 40)
La COCO-CMCK
fue en su primera etapa una emisora familiar
La COCO
emisora nacional con alcance internacional
Testimonio
de Evelio Sánchez Pérez
La COCO pasa
a manos de Julio César González Rebull
Pugna por la
exclusividad
Guido García
Inclán adquiere la COCO
Cómo vio la
revista Bohemia la adquisición de la COCO por Guido García Inclán
Testimonio
de Enrique Núñez Rodríguez, Guido García Inclán y Eduardo R. Chivas
Vínculos
inseparables
Testimonio
de Pastorita Núñez
“La hora de
la ortodoxia”, más tarde “Vergüenza contra dinero”
Carta
abierta a Guido García Inclán
Rebuzno del
asno
“Carta
circular a los oyentes de la COCO”
La COCO
informa al pueblo los detalles de lo más importantes acontecimientos
Labor
humanitaria desplegada por Guido García Inclán
Testimonio
de Guido García Inclán sobre el asesinato de Justo Fuentes Clavel
La Línea
editorial del Periódico del Aire
La COCO
adquiere nueva planta
La COCO
luego del artero golpe militar del 10 de Marzo
Testimonio
de Guido García Inclán ante los acontecimientos del 10 de Marzo
La emisora
atraviesa por una compleja etapa
Testimonio
del compañero Faustino Padrón
Luego del
1ro de Enero de 1959 la COCO retoma su tradicional estilo
patriótico-revolucionario
Testimonio
del periodista Sergio Amarante Rodríguez
Editorial de
Guido García Inclán, dedicado a la compañera Celia Sánchez Manduley
Semblanza de
Guido García Inclán sobre Lázaro Peña, el Capitán de la Clase Obrera,
emitido en diferentes editoriales
La COCO
convertida en una formidable escuela de narradores y comentarista
deportivos
El deporte
por la COCO
Héctor
Rodríguez Almaral
Diego Méndez
Calero, narrador-comentarista de Radio Rebelde
Ramón (Piti)
Rivera García, narrador-comentarista de Radio Rebelde
Rolando
Crespo Rodríguez, narrador-comentarista
Reiner
González
Luis
Izquierdo Valdés, narrador-comentarista de Radio Rebelde
Jorge Pavel
Otero Gutiérrez
Andrés
Hernández Vargas (Andy Vargas)
Nery
López. Asesora de programa expresa su opinión sobre el quehacer
histórico de la emisora COCO
No pocos
oyentes prefieren la COCO
Anexo1.
Objetivos de la emisora
Anexo 2.
Diseño de programación actual
Anexo 3.
personalidades que a través de los años utilizaron los micrófonos de la
COCO
Anexo 4.
Biografía de
Guido García Inclán
Bibliografía
Fuentes
periódicos
Testimonios
Notas al
pie
1
Oscar Luis, López: .Testimonio oral ofrecido a los periodistas Rafael
Balbuena y Elías Gracias el 22 de agosto de 1985.
2
Testimonio de Luis Casas Rodríguez, tomado en entrevista concedida a
los periodistas, Rafael Balbuena y Elías Gracias, el 22 de agosto de
1985.
3
Entrevista concedida por Luis Casas Romero a la revista Melodías,
el 10 de noviembre de 1938. p. 7.
4
Testimonio de Félix B. Caignet, publicado en la revista Melodías
de julio de 1939, p. 26.
5
Comentario publicado en la revista Melodías, de
mayo de 1939, p. 11.
6
Testimonio oral de Jesús Orta Ruiz, El Indio Naborí. Tomado el 18
de diciembre del 2003.
7
Artículo publicado en la revista Melodías de junio de 1939, p.
13.
8
Ídem.
9
Ídem.
10
Revista Radio Guía, enero de 1944, p.38.
11
Revista Radio Guía, agosto de 1944, p. 5.
12
Testimonio del locutor jubilado Evelio Sánchez Pérez, el 15 de mayo
del 2003.
14
Sección de la revista Bohemia, enero de 1948, p. 27.
15
Testimonio oral de Oscar Luis López, en entrevista concedida a los
periodistas Rafael Balbuena y Elías Gracias, el 22 de agosto de 1985.
16
Testimonio oral del locutor Evelio Sánchez Pérez, el 15 de mayo del
2002.
17
Testimonio del escritor Enrique Núñez Rodríguez, el 19 de mayo del
2001.
18
Entrevista realizada a Eduardo R. Chibás, publicada el 15 de mayo de
1949 en Bohemia.
19
Entrevista a Pastorita Núñez, el 15 de marzo del 2002.
20
Documentos de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.
21
Tomado de la revista Bohemia, 15 de mayo de
1949, p. 28.
22
Revista Bohemia, 15 de mayo de 1949.
Periódico El Mundo, 10 de mayo de 1949.
23
Documentos de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.
24
Publicada el 9 de septiembre de 1949, en el periódico El Sol de
Marianao.
25
Testimonio tomado a Pío Luis Machado, el 24 de abril
del 2001.
26
Publicada en ocasión del día de los Padres el 17 de junio de 1951, en el
espacio Vergüenza contra Dinero
27
Guillermo Alonso y Enrique Vignier: Juan Manuel Márquez (Documentos
de combate).
28
Publicado en el espacio radial Vergüenza contra Dinero, el 14 de agosto
de 1951.
29
Publicado en el espacio Vergüenza contra dinero, el 10 de diciembre
de 1951.
*
Abandonaron el país luego del triunfo de la Revolución .
30
Entrevista de Guido García Inclán concedida al periodista Guillermo
Alonso el 27 de marzo de 1979. (Documentos de la Oficina de Asuntos
Históricos del Consejo de Estado.)
31
De la sección “La Entrevista diaria” del periódico Pueblo. 29 de
julio de 1949.
32
Sección “La entrevista diaria”. Periódico Pueblo, 29 de julio
de 1949.
33
Entrevista concedida por Guido García Inclán al periodista Guillermo
Alonso el 27 de marzo de 1979. Documentos de la Oficina de Asuntos
Históricos del Consejo de Estado.
34
Revista Bohemia, 22 de marzo de 1953, p. 48.
35
Revista Bohemia, 25 de julio de 1954, p. 14.
36
Entrevista concedida al periodista Guillermo Alonso
el 27 de marzo de 1979. Documentos de la Oficina de Asuntos Históricos
del Consejo de Estado.
37
Revista Bohemia, diciembre de 1955. pp. 78-80.
38
Testimonio de Faustino Padrón el 18 de enero del 2003.
39
Publicado el 7 de mayo de 1960 en el periódico
Revolución.
40
Testimonio de Sergio A. Rodríguez Hernández el 23 de septiembre del
2001.
41
Testimonio tomado del editorial (grabado) de Guido García Inclán.
42
Testimonio de Héctor Rodríguez Almaral, el 21 de noviembre del 2003.
43
Testimonio de Diego Méndez Calero, el 15 de septiembre del 2003.
44
Testimonio de Ramón (Piti) Rivera García, el 17 de septiembre del
2003.
45
Testimonio de Rolando Crespo Rodríguez, el 19 de septiembre del 2003.
46
Testimonio de Luis Izquierdo Valdés, el 16 de septiembre del 2003.
47
Testimonio de Jorge Pável Otero Gutiérrez, el 9 de septiembre del 2003.
48
Testimonio de Andrés (Andy) Vargas, el 10 de noviembre del 2003.
49
Testimonio de Nery López, el 18 de septiembre del 2003.
50
Testimonio de Rohemia Esther Ramos, el 25 de febrero del 2004.
51
Testimonio de Olga Rosa Álvarez Gómez, el 9 de marzo del 2004.
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