La
Historia de los Cinco en Versos
di Luis
Matos
Ciudad de
la Habana, 5 de julio del 2006
“Año de
la Revolución
Energética en Cuba”
A todos mis compatriotas, que no importan los
sacrificios para defender esta Revolución Socialistas, y evitar así volver
a un pasado donde intereses de gobierno y de pueblo eran antagónicos, pues
mientras éste se desangraba, sus hijos morían por desnutrición y
enfermedades curables, y el analfabetismo era casi total, aquel se
ocupaba de defender los intereses de una minoría pudiente y un imperio que
nos explotaba, con esbirros que destripaban a quienes se opusieran a esas
injusticias.
A todos los amigos de Cuba, que por esa razón ya se
identifican como personas dignas que reconocen los valores de un pueblo
legendario, y como éste, luchan por un mundo donde impere la justicia , la
verdad, la igualdad social y la solidaridad, y por tanto, aman la vida.
A todos aquellos que, aún sin estar identificados
como amigos de Cuba, no porque sean enemigos, sino porque la propaganda de
quienes responden a los intereses de los que nos odian, no les ha
permitido conocer nuestra historia, nuestra realidad, nuestra verdad, y
las razones por las que luchamos por mantener nuestras conquistas, son
personas que, independientemente de su religión o afiliación política, se
oponen al terrorismo en cualquiera de sus manifestaciones, incluyendo el
terrorismo de estado como suelen aplicar los imperialistas y sus
seguidores, consideran que todos tenemos derecho a la vida, y que cada
pueblo es libre de elegir su propio destino.
A todos aquellos que, aún siendo enemigos de Cuba,
porque ven en su ejemplo un peligro para sus mezquinos intereses de poder
económico sobre la base de la explotación de las riquezas de otros
pueblos, son seres humanos con derecho a recapacitar y reconocer su error,
y darse cuenta que el pueblo de Cuba, guiado por su Comandante en Jefe, lo
único que hace es potenciarse en la salud, la educación, la ciencia, el
deporte y la cultura, y creando una base económica para garantizar su
supervivencia en este mundo tan complejo y al borde de una catástrofe, al
tiempo que ayuda a otros pueblos donde el analfabetismo, la insalubridad y
otros males generados por el sistema capitalista, cobra millones de vidas.
A todos los hombres y mujeres del mundo van
dedicados estos versos que, sin ser poeta, he escrito para recoger parte
de la historia de cinco valiosos y dignos compatriotas que, por vigilar y
seguir los pasos a connotados terroristas de origen cubano residentes en
los Estados Unidos, y con ello evitar que siguieran asesinando a personas
valiosas y arrebatando la vida a inocentes, fueron detenidos por las
autoridades norteamericanas, y hoy se mantienen en prisión, en pésimas
condiciones, tratados como si fueran asesinos, a pesar de haberse
declarado, por dignos jueces, improcedentes esas condenas, porque la
fiscalía general de ese país, para vergüenza del pueblo que representa,
descarga su odio a este pueblo en esos cinco jóvenes inocentes, sabiendo
que con esa injusticia también dañan a sus familiares, sin importarles que
el mundo entero reclama su inmediata libertad.
Sé que al recibir este mensaje y estos versos, los
reenviarás a todos los amigos con quienes tiene contacto, y ellos a su vez
lo harán a otros, y que siga la cadena para que llegue a quienes ni
siquiera saben que tan horrendo crimen está cometiendo quien se llama
defensor de los derechos humanos, el gobierno de los Estados Unidos.
Luis Matos.
Presidente del Comité de Solidaridad por
la Liberación de los Cinco Héroes, de
la EAEHT.
La
Historia de los Cinco en Versos.
Antecedentes
Mi pueblo se desangraba
con el tirano gobierno
de Batista que en infierno,
convirtió a mi Patria amada.
Pero Maceo, líder fiel,
alza el machete mambí,
y recordando a Martí,
entrega el mando a Fidel.
Basta ya, dijo Fidel.
Basta ya, dijo mi pueblo.
Combaten con fuego al fuego,
y acabó el régimen cruel.
Comienza
la Revolución
encarcelando asesinos,
y entregando a campesinos
tierras para la producción.
Construye hospitales, escuelas.
Ya las Empresas son cubanas.
Borra a golpes de campanas,
del pasado, las secuelas.
Los niños se hacen pioneros
y defienden sus conquistas,
pues saben que serán artistas,
médicos o ingenieros.
Los jóvenes tranquilos están,
y a la vida no le temen,
porque asegurado tienen
estudio, trabajo y pan.
Los ancianos no se quejan
porque más ancianos son,
y hasta bailan el danzón
cuando reunidos festejan.
Pero en el norte, furioso,
el enemigo acecha.
No admite que mi cosecha
tenga frutos tan jugosos.
El águila se alborota
con sus garras ensangrentadas.
Insiste en ver desgarradas
las alas de la gaviota.
Los cuervos vienen y van
gozando de gran poder.
Llevan al norte el placer
y el luto al verde caimán.
Pero este pueblo afamado
desde las guerras mambisas,
con cantos y con sonrisas
alza su brazo armado.
No basta demostrar valor
en nuestra tierra fecunda,
porque la mafia inmunda
fragua en el norte el terror.
En
defensa del pueblo.
Hombres gloriosos, valientes,
jóvenes legendarios,
llegan al propio escenario
donde actúan los delincuentes.
Hombres sencillos, brillantes,
de donde crece la palma,
buscando para su pueblo calma,
crecen y se hacen gigantes.
No buscan fama ni glorias
porque patriotas son.
Luchan por
la Revolución
y mantener sus victorias
Todos arriesgan sus vidas
con derroche de coraje,
para evitar sabotajes
criminales y genocidas.
Valiosas informaciones
a
la Patria
hacen llegar,
y con ello así evitar
las criminales acciones.
El gobierno imperialista
de los Estados Unidos,
fue en tiempo bien prevenido
de las acciones terroristas.
Pero su actuar traicionero
con el que les tendió las manos,
hace que nuestros hermanos
pasen a ser prisioneros.
Desde el 12 de septiembre,
cuando fueron detenidos,
todos los mafiosos, unidos,
se mueven como el enjambre.
El poder de los mafiosos
sobre el gobierno sin ley,
logra que se inicie el cruel
proceso a hombres gloriosos.
Se decidió en Miami hacer
el juicio a los patriotas,
donde de costa a costa
el odio a Cuba es placer.
Pero eso nada importó
al gobierno imperialista,
que sufre nuestras conquistas
y hacer el juicio ordenó.
En histérica campaña,
los contrarrevolucionarios
se hacen dueños de escenarios
para pregonar su hazaña.
Abogados defensores
alertaron que era injusto,
y darle a la mafia el gusto
de actuar como depredadores.
En un amañado juicio
político y represivo,
comienza el más agresivo
proceso, bochornoso y sucio.
Dicen que son terroristas,
No dicen la causa real.
No dicen que por ser leal
a su Patria socialista.
No dicen que por vigilar
a verdaderos asesinos
de obreros , de campesinos,
y su acción neutralizar.
En alegato ejemplar,
cada uno, con honor,
de acusado a acusador
muy pronto logra pasar.
Los cinco alegatos fueron
excelentes, magistrales.
Claras como manantiales
son las frases que dijeron.
Pero ahí vence la maldad
y todos son condenados,
por un tribunal malvado
sin honor ni dignidad.
Grave error el del imperio.
Grave error de ese gobierno,
que se metió en el infierno
por su actuar en nada serio.
Grave error el de los jueces
al condenar a inocentes.
Con el fallo, es evidente,
se condenaron mil veces.
Por ese error cometido
contra nuestros cinco hermanos,
se alzan cinco héroes cubanos,
cada vez más conocidos.
En el Circuito de Atlanta
tres jueces con dignidad,
juran decir la verdad
con la moral bien alta.
Demuestran a
la Fiscalía
que equivocados estaban,
y de hecho revocaban
las sentencias que ponían.
Pero la fiscalía furiosa
por demostrarse su error,
vuelve, con más deshonor,
con su maldad insidiosa.
La humanidad despertó,
ya conoció la verdad,
y con mucha dignidad
al imperio se enfrentó.
Saben que nuestros hermanos
están presos injustamente,
están presos por valientes
y por ser dignos cubanos.
Crece la solidaridad,
se acorrala al enemigo,
y cada día más amigos
defienden nuestra verdad.
Los cinco prisioneros son Jóvenes universitarios,
hombres extraordinarios, y de noble corazón.
Uno de ellos, ingeniero, que aeródromos ha
construido, como poeta ha surgido, y ese es Antonio Guerrero. Con su
perpetua sonrisa, símbolo de amor eterno, no permite que el invierno robe
al mar su suave brisa.
Fernando Gonzalez Llort, sencillo como los demás,
graduado del ISRI está, y es hombre de talla mayor. Con el Diploma de oro
se graduó el joven brillante, y hoy convertido en gigante los aclamamos a
coro.
Gerardo Hernández Nordelo, también del ISRI
graduado, al pueblo le ha demostrado ser hijo y padre modelo. Sí, modelo
de padre digo, porque los niños del mundo, ven en su ejemplo fecundo el de
un padre buen amigo. Como caricaturista
dibuja rostro a la palma, al triste le alegra el almacon su don de buen
artista.
Como buen economista surge Ramón Labañino,
para alumbrar el camino a
la Patria
Socialista.
Su trabajo inteligente hacía que la producción, de
un pueblo en Revolución, se mantuviera ascendente.
Piloto e instructor de vuelo se hace René González,
para en batalla campales defendernos desde el cielo. Pero durante la paz
quiso que cada avión, sirviera como eslabón de la solidaridad
Son estos cinco cubanos
hijos nobles, buenos esposos,
padres tiernos, cariñosos,
y leales con sus hermanos
Juntos buscan la verdad,
son sencillos y valientes,
legendarios combatientes
por la paz y la amistad.
En las cárceles mantienen
su conducta de hombres libres,
y por ser de gran calibre,
al rigor nunca le temen
Esa conducta ejemplar
al enemigo enfurece,
y a cada rato, con creces,
los mandan a castigar.
En pésimas condiciones
los tienen encarcelados,
y a veces, en el hueco aislados,
los envían sin razones.
Pero jamás se han quejado
porque asumen con bravura,
los embates y locuras
del que los ha condenado.
Asumen con dignidad
esa trinchera ocupada,
donde el escudo y la espada
son su honor y su verdad
De las peleas aislados
se mantienen, porque son
hombres de mucho tesón,
queridos y respetados.
Pero el águila imperial, no conforme con su
insidia, ahora contra la familia descarga su odio visceral. Ni su
propia ley sagrada respetan, al sancionar, y menos, al aplicar esa ley
manipulada Madres ni esposa pueden visitar, cuando desean, a estos héroes,
aunque sean, derechos que todos tienen.
Ivette nunca ha podido darle un beso a su papá, y
aunque añorándolo está, esto es parte del castigo.
Del castigo, me refiero, al que los imperialistas,
por odio a nuestras conquistas, dan a René, prisionero.
También se aprecia el castigo con Olga, su amada
esposa, y con Irma, su hija hermosa, que crece más entre amigos.
Castigan a Irma, su
madre, que me recuerda a Mariana, al repicar la campana junto a Cándido,
su padre.
Con nostalgia Mirta espera una insegura visita, sin
saber si está en la lista de invierno o de primavera.
Antonio y Gabriel Eduardo, hijos de Tony Guerrero,
forjan, como el mejor herrero, el escudo del resguardo.
Y María Eugenia, la hermana, que con la bandera en
alto,ha tomado por asalto la firmeza soberana.
Magalis, firme y segura, ante la situación actual de
Fernando, intelectual, crece en valor y figura.
Y Rosa Aurora, su esposa, que sufre la separación,
hace más revolución mientras más el tiempo reposa.
Elizabeth, con razón, va de una a otra tribuna,
diciendo que no hay ninguna causa que inculpe a Ramón.
Las tres hijas que ellos tienen, Laura, Lisbeth y
Aili, sufren porque él no está aquí, pero firmes se mantienen.
La madre Carmen Nordelo, con la vista al sol
naciente, demuestra que es inocente Gerardo, su hijo modelo. Y qué decir
de su esposa, la joven y dulce Adriana, descendiente de Mariana que
de igual prestigio goza. Ni el placer, ni el regocijo, ha tenido esta
pareja, porque el encierro no deja que puedan tener un hijo.
Las cinco familias son, junto a todos los cubanos,
once millones de hermanos con un solo corazón.
En batallar triunfante este pueblo, digno y fiel,
junto al mundo, y con Fidel, traerá a los cinco gigantes. Y continuarán
creciendo porque su estirpe es mambisa, al seguir, con sonrisa, al
malvado combatiendo.
Nota: Esta es
una versión aligerada de “La Historia de los Cinco en Versos”, porque urge
llegue a millones de personas, amigas o no, y aunque sea porque gustan de la
poesía, conozcan la verdad de esa injusta condena a hombres honestos,
sencillos, valientes, inteligentes y amantes de la paz, y que se sumen a
esta gigantesca campaña por su liberación, para que madres, hermanos, hijos
y esposas, junto a este pueblo de hombres y mujeres libres, dejen de sufrir
esa separación, pero la misma será ampliada, incluso con las versiones de
nuestros hermanos ya en casa.
Luis Matos
5/07/2006
|