Dimes y diretes
saltos roñosos
¿diálogo?
haber andado las mismas calles (los
mismos tiempos)
con distintos ojos
con heridas (en aceras
de ida y vuelta)
tal vez así sea la vida
y, atravesando umbrales
aún abogo por la media
por la unión
de las diferencias
puede que la casualidad haga que
jamás salga engalanando rencores y odios
y descarte la rueda de la
fortuna
con el mismo énfasis que niego las
partes ciegas
lastimadas en el paso
no soy dado a botar la casa por
la ventana en eufórica fiesta
y, al otro día, estar
rogando al primer Dios que se aparezca
(si es que
llega alguno
si es que no
depara en el abono de promesas)
no he de responder por los
vicios de la historia:
antepongo la pericia de
sobrevivirlos, de enmendarlos
a veces, es más importante
quebrar los escudos
y exponerse
arrancarse algún que otro rostro
(o los besos que se dan con la
yema de los dedos)
para arreglar la casa
la verdad
nunca ha engendrado problemas,
sino el propósito
es mejor arreglar la casa, propia
con mirada hacia todo lo bueno
y alerta ante piedras del
camino.
(17.07.2007)