Soledad traviesa
osas esconderme los destellos
y aderezos de este amanecer
delirio
secundario
cuando un sueño termina
se lleva consigo las alas
delirio al tercio
el tiempo
amigo furtivo
impone sus intervalos a presencia
he de atrapar al instante entre las
manos
apretarlo bien fuerte
para que no derrame su pasión
tanto como no había sido
así
como nunca volverá a ser
delirio quíntuple
allí estaré
de cresta en cresta
mar embravecido
al borde del magma
volcán erguido.