UN POETA A CUBA
ARCHIVIO |
|
|
Un día, la mar y yo
salimos a pintar vidas y
a tantos trazos
amanecimos seres humanos
un día, la mar y yo
creímos estar muy solos y
comenzamos a hilvanar estrellas
hacen
su símil de islas perdidas por el océano
por el
espejismo del asfalto
que por
las historias de su memoria
un día, la mar y yo
supimos que
a pesar de tanto tiempo con color a muerte
aun es posible la creación.
_______________________________________________
con
su nocturno lleno de surcos
hay
aves que cada época arrancó
quien partió pues "mano franca"
tiempos de marejada fuerte
(19.05 / 14.06.2006)
_______________________________________________
PÉSIMO ESTATUS PARA UN CAYO EL DOMINGO
que por
mucho que navegue
tendré
horizonte por delante
tan
inalcanzable, como siempre
ahora
me invento ese sueño reiterado:
vas a
aparecer desde la nada
ventaja
de las estrellas, ¿no?
y son
recordadas por años
luz que
atraviesa y queda clavada
que ni
la soledad es absoluta
_______________________________________________
Mi palabra irrumpe a trote
calle por calle
diestra presa al canto rodado
(incansable, humilde, desapercibido)
enrolada, a su izquierda, con la esperada y fugaz estrella
y toda su
carga de pedidos desesperados
vínculo y apertura
pero, por más, cuando parte en grupo
atrevimiento no amaina osadías.
(16.02.2006)
_______________________________________________
refugio necesario y certero
cuando la avalancha nos retiene
un halo de nombre tristeza
se nos viene encima
no quedes ahí tendido
a más de reiteraciones
entre la rutina y la inercia
cotidiano bojea el camino
solo el amor pauta la diferencia
abre el libro del tiempo en cada nuevo día
y nos dice que es una página por leer
teje el
aliento a la continuidad
© Jorge
Bousoño González
Ciudad de La Habana, Cuba.
con padre,
pero sin dueño.
|
|